Para quien desea estar en vigilia, es fundamental que sea devoto, fiel y que no se deje llevar por el ritualismo de los actos y los ejercicios.

Actitud de entrega y de atención

La vigilia puede considerarse como una oración, un estado en el cual un individuo permanece en serena espera, en actitud de entrega y de atención a lo profundo del ser, a la Fuente de Sabiduría y Amor. A pesar de la vivencia  de algunos momentos de desarmonía y de otros felices, a pesar de nuestras actividades formales del día a día, podemos estar abiertos, permanentemente,  para comprender y para entender todos los factores internos y externos que influyen en la vida.

Vigilia es aquel estado en el cual ni aun una catástrofe nos sorprende. Participamos de los acontecimientos con absoluta entrega, conmoviéndonos eventualmente, sin embargo, sin que nuestra actividad y el estado de nuestros sentimientos se alteren. Esto no significa indiferencia, sino alerta ante los cambios imprevistos que los tiempos actuales están trayendo.

Vigilia realizada con alegría

La vigilia solo tiene vitalidad cuando se la realiza con alegría; de lo contrario, cualquier esfuerzo será inútil. No debe ser una obligación sino representar la necesidad real del individuo. Períodos de vigilia son de intensa fuerza y alinean la consciencia externa con el alma.

En las primeras vigilias, hay un esfuerzo para aquietarnos y también puede surgir alguna crisis, pues la pureza del ser quiere instalarse y el ego, habituado a estados más densos, ve en esa pureza una amenaza y se queda en un vacío que aún no comprende. Pero, persistiendo, cesan las luchas. Cuando la ansiedad por obtener resultados se desvanece, las dudas de la mente y las crisis se disuelven y la serenidad se instala.

Propósitos de la vida y el servicio a ser prestado

En esta búsqueda en vigilia, hecha con dedicación y calma, se revelan los propósitos de la vida y el servicio que debemos prestar. Los semejantes se encuentran en la propia esencia interior y así comienza la convivencia fraterna.

Cuanto más conectados con el propio Ser Interior, más preparados estaremos para construir una firmeza interna, proporcionando calma, paz y serenidad para todos los que están pasando por momentos de dificultad de cualquier naturaleza.

 La paz podrá verse como un faro en la oscuridad

La paz podrá verse como un faro en la oscuridad. Así, todo el esfuerzo realizado hoy será fructífero mañana. Los que desean servir, sepan que para ser portador de la paz es necesario, primero, que nos tornemos reyes de la armonía en nuestro mundo interior. De esta manera, podremos estar armonizados también en nuestros cuerpos materiales como el físico, el emocional y el mental.

Para quien desea estar en vigilia, es fundamental que sea devoto, fiel, y que no se deje llevar, solamente, por el ritualismo de actos y ejercicios, sin anteponer a esto una devoción auténtica y un fervor en sus ofrecimientos. Todo y cualquier acto hecho en gloria a Dios debe estar impregnado de alegría, libre de apatía y de soberbia.

Manso como la oveja en los campos

Que sea manso como la oveja en los campos, orando profundamente en las vigilias por todos los que no tienen fe y por los que aún no se abrieron a los mensajes que provienen de los niveles espirituales elevados. Esta oración, como se dijo, es un perfeccionamiento del propio estado, reflejándose en toda la humanidad, que es una, y beneficiándola.

Unión fraterna más allá de las fronteras del ego

Todos están llamados a una unión fraterna más allá de las fronteras del ego, sin remordimientos. Son millones los que necesitan de esto, sin embargo, como sabemos, se necesita primero corregir sus pasos, dar la mano franca y desinteresada a los que vienen atrás y saber reconocer a los necesitados.

Debemos tener siempre en la mente lo siguiente:» el camino es largo para algunos y corto para otros, quien llega primero debe saber esperar a quién todavía está en el camino».

 

Artículo de referencia: Jornal O Tempo /19/jun/2016
Nombre del artículo: Estar en vigilia como una oferta para la paz y la unión fraterna.
Audio Irdin: Conversas com Trigueirinho nº 68 – (Conversaciones con Triguerinho nº 68) 
Delimitación del tiempo de audio: 23’33 a 25’36
Audio completo: http://www.irdin.org.br/acervo/detalhes/6083

Sugerencia de lectura: Tempo de Retiro, Tempo de Vigília, de Trigueirinho