A menudo no nos damos cuenta de lo rápido que crecen los niños. Si pocos meses ya marcan una diferencia, ¿qué decir de algunos años?
Algunos colaboradores que conocen y monitorean a la Comunidad-Luz Nueva Tierra, afiliada a la Fraternidad – Federación HumanitariaInternacional (FFHI), nos preguntan de vez en cuando: ¿y los niños?
Los niños crecieron y se han convertido en jóvenes y adultos, cada uno en su propia búsqueda. Muchos de ellos se están encaminando hacia una vida profesional en diversos campos del conocimiento, a través de cursos técnicos y de graduación.
Para quien los conoce, tenemos algunos ejemplos para citar, como Clarissa y Vicente, jóvenes que acaban de terminar un curso profesional de Fotografía; o Maria de la Paz, que terminó un curso de Primeros Auxilios y está terminando un curso técnico de Enfermería, y Agnes, que se está graduando en Psicología y Artes Escénicas y acaba de firmar un contrato con una gran agencia de Río de Janeiro, y otros que están invirtiendo en sus estudios en las áreas de Gastronomía, Podología, deportes, idiomas, etc.
Es una etapa desafiante, como lo es para todo joven que busca encontrar la mejor manera de expresar sus dones y talentos y marcar la diferencia en este planeta.
También hay jóvenes que optan por dar algunos pasos hacia la madurez, asumiendo tareas y sectores y ayudando en sostener las Comunidades-Luz.
Aún con todo este movimiento, eso no significa que no haya más niños en la Comunidad de Luz de la Nueva Tierra; están aquí y siguen llegando.
Sea cual fuere su destino, que todos ellos elijan el bien y la paz como principios básicos para sus vidas y sean en el mundo lo que vinieron a ser.
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