La única llave que abre esas puertas es el Amor

El Creador se multiplicó en los universos, en las galaxias, en las constelaciones, en las estrellas;
en los planetas, en los seres, en los Reinos de la Naturaleza;
creo a escala evolutiva que no es nada más que el camino de retorno al Origen

El Creador abrió las dimensiones, desde la materia hasta los Suprauniversos;
y cerró – de encima hacia abajo – las puertas que llevaban a Él.

Y la única llave que abre esas puertas es el Amor

(Mensage de San José – 04 de Agosto de 2016)

 

No estamos solos en el Universo

La ciencia astronómica terrestre admite hoy, categóricamente, aunque sea en círculos cerrados, que ¡no estamos solos en el Universo! Así, nuestra Mensajera Divina, aquella que en su existencia terrestre anterior se manifestó entre nosotros como la Virgen María, Madre de Jesús, nos amplía esa revelación por medio del espejo cristalino de Su corazón y de su Sabiduría cósmica omnisciente, aclarándonos que fueron el orgullo y la vanidad que limitaron y aprisionaron al pensamiento humano en el concepto arcaico de que la vida universal no existe. Y continúa ampliando su instrucción de que existen muchas otras civilizaciones en el Universo que aguardan el crecimiento de nuestras consciencias y espíritus, con la esperanza de que alcancemos la semejanza con Aquel que vino para ser el ejemplo para toda la humanidad: el Cristo, y que ahora reina en el cosmos como el Principio Perfecto de Dios, ejemplo para toda la Creación.

Todo en el Cielo como en la Tierra tiene su tiempo

«[…] Todo en el Cielo como en la Tierra tiene su tiempo. A lo largo de los siglos, Me di a conocer a la humanidad para que pudiesen confiar en Mi Amor y en Mi guía; y ahora, Mis queridos, quiero revelarles la verdadera existencia del Universo y anunciarles que hay vida más allá de esta, que existen civilizaciones enteras en el Universo que esperan el crecimiento de sus espíritus y, con esperanza, aguardan que alcancen la semejanza con Aquel que vino para ser el ejemplo de toda la humanidad y que ahora reina en el cosmos, como Principio Perfecto de Dios, ejemplo para toda la Creación.

Hijos míos, quiero anunciar a este planeta la existencia de muchos otros mundos, creados por lsa ángeles y arcángeles de Dios, los llamados Padres Creadores, que tienen un poder infinito de creación y crean y recrean toda la vida, dando al Señor la posibilidad de expresarse de muchas formas.

Fue el orgullo y la vanidad que encerraron al hombre en el pensamiento de que la vida universal no existe y que, más allá de esta Tierra, como mucho, podría existir el Cielo y el infierno. Hoy les digo que existen más de siete Cielos, donde los santos y los ángeles siguen su camino de evolución, y existen más de siete infiernos, donde las consciencia que no siguieron los principios divinos y se dejaron absorber por la oscuridad, esperan que la Misericordia las impregne y rescate. Uno de esos infiernos es una realidad en la superficie de este mundo y se distribuye en muchos grados, según el reinado del caos y el sometimiento que causa en las almas…» 

(Mesage de Maria, Rosa de la Paz – 25 de agosto de 2015)

Ampliando y profundizando

Y nuestra amada Madre Divina continúa ampliando y profundizando esa instrucción, pues es de vital importancia para hoy que la humanidad esté más familiarizada con ella, por los pasos que necesita dar en su evolución cósmica.

«[…] Así como existen millones de estrellas en el Universo, existen millones de esencias que son hijas de esta Creación Universal. En este Universo, la Jerarquía Espiritual acompaña el despertar de esas esencias dentro de un camino de redención y de paz.

En el vasto Universo existe la vida, la vida en todo lo que el Padre creó con el fin de que se expresen los diferentes grados de amor. Por eso, las esencias pueden aprender sobre el amor a través de las experiencias de vida que se dan en este Universo; hasta que alguna consciencia alcance los más altos grados de amor, así como Jesús alcanzó en el pasado.

Y así como la Creación se recrea para que la vida evolutiva avance y se den pasos más profundos en el amor y en la verdad, trayendo sabiduría sobre todas las cosas. […]»

(Mesage de Maria, Rosa de la Paz, 11 de marzo de 2017)

¡Esta Jornada por el cielo estrellado deberá proseguir!