Relatos de la Red-Luz – textos enviados por miembros colaboradores de los grupos de servicio

Otra percepción, otra sensación y otra mirada  se expresó recientemente, en el grupo de la Red-Luz de Guarujá a través de una persona muy querida y asistida por el grupo.

En julio del año 2016 el grupo Red-Luz Guarujá fue impulsado para atender una situación muy especial de una comerciante que dona  frutas, legumbres y verduras.

En ese momento el grupo conocía a Jaque, una joven de 30 años de edad, embarazada de gemelos, madre de un niño de 9 años y que, antes de darse cuenta del embarazo de los gemelos, percibió que estaba perdiendo la vista física debido a un glaucoma.

Las necesidades eran numerosas, pero con mucha alegría en el corazón y la sed de servir, el grupo hizo una gran movilización: recaudaron muchas donaciones de pañales y otros artículos para el ajuar de los bebés, así como elementos para la construcción de un  lugar con una mejor condición para darles la bienvenida a los nuevos miembros de la familia.

Fue un momento difícil en la vida de Jaque, momento de gran turbulencia, pero ella confiaba y creía en Dios. La nueva condición de limitación física parece haber servido como estímulo para el desarrollo de los sentidos internos de la joven, que no se detuvo por los aspectos negativos de lo que se presentaba. Su agradecimiento fue evidente. La fuerza de esta madre solo nos fortaleció, era un ejemplo de superación y nos trajo una situación que nos ofreció un enorme aprendizaje. A partir de ahí Jaque renació. Ella aprendió a ver los valores que antes, con la vista externa, desconocía.

Aunque Dios se expresa de diferentes maneras y en ocasiones poco habituales para nuestros ojos, no importa lo que pase, cuando los eventos son guiados por Dios, Él proporciona los medios para satisfacer las necesidades reales que surgen de las dificultades que no están bajo nuestro control. Y eso es lo que ocurrió, ya sea a través de la ayuda recibida por ella a través del grupo o de la fe que mantuvo su confianza en Él: «Dios usa la vida de las personas y  utilizó la vida de este grupo para bendecirme, porque cada vez que tengo alguna duda, Dios me da una señal. Dios me dio los bebés y es Él quien se hará cargo de los niños «, dijo Jaque.

Y hace unas semanas, a principio del mes de marzo llegó otra necesidad: la leche.

El grupo se movilizó de nuevo y logró suplir a los bebés con leche durante algunos meses más.

Y para nuestra sorpresa, al entregar la donación de leche, Jaque, aunque sin la vista física, ya reconocido el grupo con sus sentidos interiores, «Cuando ustedes llegan, parece que se irradia una presencia … es como si el cielo se abriese y se irradiara paz «, dijo Jaque.