El Centro Mariano de Aurora recibió una vez más, en el último mes de junio, el grupo peregrino de la Red-Luz Región Sur del Brasil, que salió de Santa Catarina, para recorrer más de mil kilómetros para llegar a Paysandú, en Uruguay. El grupo contó con 19 integrantes que participaron de la liturgia del Centro Mariano de Aurora y realizaron actividades junto al Reino Vegetal. Allí se reunieron con los miembros de la Red-Luz de Argentina y del Uruguay, como también con el Monasterio de la Contemplación, del Centro Mariano de Aurora y de sus residentes. Esta peregrinación se realizó cada dos o tres meses durante el año . En esta ocasión, el recorrido se realizó en un microbús.

“Fue un viaje tranquilo, el grupo era armonioso y me sentí bien acogida”, dijo María de Lourdes Mazaro Moser, una de las participantes.

Jussara Bilibio, otra peregrina, cuenta que ante la perspectiva de hacer más de mil kilómetros en un bus pequeño y apretado, pensó en desistir. “Sería muy agotador y tengo dificultades para dormir mientras viajo. Pero, ¡vamos, coraje!, ordené. Fue un viaje tranquilo. Cuando se va en grupo con un propósito, orando y cantando, el tiempo pasa y cuando nos dimos cuenta, llegamos a nuestro destino y sin cansancio”, dijo Jussara.

A la llegada al Centro Mariano de Aurora, el grupo fue acogido por los monjes y los residentes. “Todos son siempre muy receptivos, alegres y con una sonrisa que encanta… y no es una sonrisa cualquiera, sino algo que contagia. Es la expresión de la paz… ¡Qué paz!”, dice Jussara, que parecía expresar el sentimiento de todo el grupo de peregrinos.

Durante cuatro días intensos, el grupo participó de diversas actividades, como el trabajo con los árboles frutales y sintonías con mantras, oraciones y cantos.

“Todo el trabajo realizado en estos días fue muy especial, pues estar en el Reino de Aurora siempre es una experiencia de contacto interior muy fuerte y transformadora. La realización de las sintonías, de las oraciones y de las tarea con el Reino Vegetal junto con los hermanos de Argentina, Brasil y Uruguay, nos permitió vivenciar la unidad y la fraternidad entre naciones hermanas, que tienen como tarea espiritual la sustentación de este Centro de Amor. Cada vez que regresamos de Aurora sentimos cómo es importante realizar las peregrinaciones, pues con cada una de ellas reafirmamos nuestro compromiso como grupo de sostén de este Centro Mariano y como puerta de entrada para los hermanos que visitan Aurora por primera vez”, dijo Giana Lenzi, una de las coordinadoras de la peregrinación.

Servicio a los Reinos Vegetal y Animal
El grupo inició en febrero de este año el servicio a los Reinos Vegetal y Animal y confirmó su compromiso de continuar realizando tales actividades junto a los Reinos, durante el año. Felices por ver realizadas todas las actividades que se habían programado, vivieron el cuarto y último día del evento acompañando la transmisión del Mensaje de María; realizaron la Adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo y finalizaron con la Comunión Ecuménica.

Como participante por cuarta vez, María de Lourdes reforzó: “Creo que ha sido la mejor peregrinación que ya hice. Siento que hizo una limpieza profunda que reverbera hasta hoy. Fue una Gracia que recibí. En la comunión reparadora con las monjas, llegué a emocionarme porque sentí que estábamos siendo guiados. Solo tengo infinita gratitud para expresar”.