Ellas se dieron un abrazo sonriente en la Terminal de Pasajeros del Aeropuerto Congonhas, en San Pablo. Clara, recién llegaba de Roraima, viajó casi cinco mil kilómetros saliendo en la madrugada La mayoría de sus compañeros de vuelo era venezolana, personas que huyen en masa del país vecino. La misionera y la escritora Ana Regina Nogueira pronto embarcaron a Florianópolis, donde las esperaban voluntarios de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional. Los voluntarios se iban a alternar, de ahí en adelante, para llevarlas a los lugares de lanzamiento del último libro de Ana Regina: «Fraternidade – Misiones Humanitarias Internacionales».

La publicación cuenta la historia de las misiones humanitarias realizadas por la Fraternidade y sería lanzado en seis ciudades del sur de Brasil en los días siguientes. En el circuito organizado por la Red-Luz Sur, junto a Irdin Editora, ambas afiliadas a la Fraternidade, la primera parada era: Tiburón. Clara, importante protagonista del libro, y la autora, hablaron a estudiantes y profesores de la Unisul – Universidad del Sur de Santa Catarina, a representantes de entidades autónomas y de la sociedad civil y a inmigrantes.

Lançamento do livro Fraternidade – Missões Humanitárias Internacionais

Coordinadora General de la Misión Roraima Humanitaria, Clara subió al escenario. Relató, en detalle, la experiencia y los desafíos de la Fraternidade, que desde 2016 mitiga el sufrimiento de miles de venezolanos de la crisis migratoria sin precedente en América Latina.  Expuso sobre pérdidas y traumas, sobre el amor fraterno que crece en los cinco albergues  de refugiados administrados por la Fraternidade, en asociación con el ACNUR – Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en la capital Boa Vista y en la ciudad de frontera con Venezuela, Pacaraima . La actuación misionera valora la cultura, la fe y los orígenes de los atendidos, preparándolos para integrarse a una nueva vida sin perder la identidad.

Los corazones iban siendo tocados por las cuestiones humanitarias y por la esperanza, cuando Ana Regina habló sobre un momento crucial: ¿Por qué cada vez más personas, incluso llevando una vida material estable, pasan a sentir un gran vacío? Nada las llena y caen en crisis y depresión. Las almas tienen sed y necesitan coraje para cambiar. El servicio desinteresado es un camino seguro para liberarnos del dolor. Cuando servimos, una luz se enciende. Los misioneros tuvieron coraje y se esfuerzan por llevar amor, alimento y armonía  donde hay  caos,  miedo,  hambre».

Invitada por la Escuela Superior del Ministerio Público de la Unión de Florianópolis, al otro día, Ana Regina presentó el libro durante media hora en la conferencia de apertura de la mesa redonda «Migración, Racismo y Xenofobia en Santa Catarina», de la que Clara participó, aclarando sobre los refugios de Roraima. Para explicar cómo el desamor, el rechazo y la indiferencia destruyen al ser humano, la autora narró historias sobre las consecuencias del cruel programa de los dominadores. Ridiculizan culturas e inferiorizan el color de la piel para destruir la autoestima de pueblos y, así, adquirir poder.

Citó la eclosión de odio en Ruanda, en 1992, que provocó el genocidio de ochocientas mil personas en 100 días. Discurrió sobre el preconcepto contra indígenas en Brasil, en el Chaco argentino, en Paraguay. Citando a Turquía y Colombia, dijo cuán enfermo está el corazón humano. Recordó a los presentes —concejales, diputados, gestores públicos, operadores del Derecho, miembros de organizaciones y asociaciones, universitarios, profesores, entre otros: «Somos una sola humanidad, una sola familia. Cada uno de nosotros necesita aprender a amar más, amar mejor”.

En el lanzamiento en la Librería Cultura, de Porto Alegre, hubo una fuerte presencia de los voluntarios de la Red-Luz, que organizaron la maratón en el Sur del país. Y en la Escuela de música clásica IPDAE, también en la capital gaucha, jóvenes músicos se divirtieron con la historia sobre el misionero-violonista invitado por un sacerdote a tocar durante una misa en un presidio femenino de Nicaragua. El sacerdote decía Introito, Gloria, Kyrie, y él, inventó las melodías sobre la hora, aun sin conocer el ritual católico. Y unas 150 detenidas, animadas, lo acompañaron, cantando con ritmo. Escribe Fádia González, de la Red-Luz de Porto Alegre: «La conferencia trató de despertar la consciencia de los jóvenes hacia la importancia crucial de la música como instrumento de armonización del caos en el que están inmersos los migrantes y la sociedad en general».

En São Bento do Sul, la escritora voluntaria, que dona sus derechos de autora, discurrió sobre la rapidez con que las crisis económicas llevan a los comerciantes, asalariados, médicos o ingenieros a perder su nivel de vida. Así fue con los llamados nuevos pobres de Grecia y con la profesora universitaria venezolana, que hoy limpia los baños en Brasil. El planeta agoniza y la naturaleza responde a las agresiones con violencia. Un tornado de cuatro minutos arrasó la próspera ciudad de Dolores, en Uruguay. El mayor incendio forestal de Chile destruyó la hacienda, la casa y el gato de un rico agricultor chileno.

En Joinville, el recorrido prosiguió intenso. Las conversaciones sobre el libro Fraternidade arrojaron semillas en la misma escuela municipal en la que la autora divulgó su primera obra, «Vivir el Amor a los Perros», en 2016. Allí estaban 180 alumnos, profesores, auxiliares de la educación y la escritora joinvilense Marlete Cardoso, que contó una leyenda guaraní sobre la cría de los animales.

Lançamento do livro Fraternidade – Missões Humanitárias Internacionais

En la tarde siguiente fueron a la Aldea Tekoá Tarumã. Con sencillez, sin competencia, viviendo de la ayuda mutua, jóvenes y niños indígenas silenciosos, madres amamantando a bebés, más algunos blancos, llamados juruás, se sentaron en media luna alrededor de la mesa en el centro del espacio. Ana Regina y Pedro Eginio Leites de Alexandre, profesor en la aldea, estudioso y admirador de la cultura indígena guaraní, estuvieron lado a lado durante la profunda y larga reflexión. Entraron en el tiempo indígena, que no tiene prisa. En un lugar tan humilde, la vida alcanza lo sagrado con facilidad.

La 16.ª Feria del Libro de Joinville, la más importante del Estado, recibió mucha gente. Para diseminar la lectura, el estand de libros de Irdin, con el apoyo de la Red-Luz Joinville, trabajó por 10 días por la ampliación de la consciencia. Sentada en un sillón blanco en el escenario del Centro de Eventos, Ana Regina se despedía de la maratón de lanzamiento del libro Fraternidade – Misiones Humanitarias Internacionales.