Dentro del impulso “Es necesario nacer del Espíritu”, se realizó en el Centro Mariano del Espíritu Santo la segunda peregrinación joven a los Centros Marianos (la primera fue realizada en el Centro Mariano de Figueira).

Alrededor de 20 jóvenes de diferentes partes de Argentina y Brasil se fueron congregando bajo un espíritu de paz y hermandad para compartir unos hermosos tres días, del 26 al 28 de octubre del 2018, llenos de impulsos internos y de experiencias a través de las actividades propuestas.

La llegada al Centro Mariano

El encuentro comenzó el viernes 26 por la tarde, donde fray Thomas (monje de la Orden Gracia Misericordia y coordinador de la Campaña de la Juventud por la Paz) compartió con todos los presentes el porqué de llevar adelante estos encuentros, la propuesta para esta peregrinación y el trabajo interno que se iba a llevar adelante con cada uno de una forma simple pero verdadera. Se presentó la reflexión que iba a acompañar todo el encuentro, que fue el diálogo de Jesús con Nicodemo presente en el Evangelio.

Luego se celebró la Comunión ecuménica y Reparadora con Cristo, dando inicio a estas jornadas por la Paz.

En busca del Lugar Sagrado

En el sabado 27, como símbolo de ascensión, se realizó una caminata al cerro “El Pajariilo”, donde cada joven pudo experimentar el silencio, el contacto con la Madre Naturaleza, la colaboración y la trascendencia.

Una vez en la cima cada uno fue invitado a quedarse solo y en silencio haciendo una síntesis interna de la subida y luego se compartió la Comunión ecuménica.

Al descender, los jóvenes oraron un misterio del rosario por todos los jóvenes del mundo, a través de la transmisión por internet que se realiza todos los sábados a las 17h.

Luego de la cena se realizó el cierre del día con una sintonía al atardecer bajo un nogal, en unión con el Cristo Universal.

El encuentro con Cristo en el Templo Interior

En el siguiente dia, domingo 28, luego de compartir el desayuno, cada joven quedó reflexionando individualmente en los espacios del Centro Mariano, sobre los impulsos recibidos durante esos días.

A media mañana se reunieron todos para compartir su experiencia, sus conclusiones, dudas y sentimientos internos. La energía que más estuvo presente en cada hermano fue la GRATITUD.

Al mediodía se realizó la Comunión ecuménica como cierre del encuentro y sellando todo lo vivido juntos, se finalizó con abrazos de Paz.

La propuesta que quedó pulsando en el corazón de cada joven fue la de seguir unidos, invitándolos a participar de las misiones de servicio, los Festivales de la Juventud y todas las ofertas dentro de la Campaña de la Juventud por la Paz.

También encontrar en los Centros Marianos un refugio para cada alma e invitar a otros jóvenes para que puedan vivenciar todo aquellos que cada uno experimento y recibió como semilla de luz en estos días.