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La cura

La cura de una civilización, de una raza o de un Reino de la Naturaleza requiere mucho más que el esfuerzo de individuos aislados, necesita de una coyuntura que trascienda los patrones normales y vigentes y que tenga condiciones de ser receptáculo de estímulos suficientemente potentes para suplantar esos patrones

En épocas anteriores, el pueblo esenio manifestó ese aspecto profundo de cura. Por eso, uno de los significados dados a la palabra esenio es terapeuta, lo que en cierto sentido es una realidad, aunque más amplia de lo que puede parecer.

Este pueblo, además de actuar en la cura de los enfermos, tenía, como propósito más elevado, la cura de la humanidad y de la vida en toda la faz de la Tierra, lo que se consumó en el grado que fue posible para esa época. El retorno de la energía esenia a la superficie del planeta es una necesidad, pues con esto se manifestará el equilibrio y la armonía necesarias para que la meta de la Tierra se realice.

Ascender espiritualmente

Este retorno es también una respuesta a la parte de la humanidad que, con insistencia, clama por condiciones que le permitan ascender espiritualmente.

Siempre hubo una asociación de la energía esenia con la energía crística, debido al hecho de que la presencia de los esenios en la vida material, en el pasado, la haya preparado para recibir la vibración del Cristo encarnado.

La manifestación de la energía esenia puede manifestarse cuando se descubre la potencialidad interior de los seres. Así fue en el pasado, así es en el presente y así será siempre. Las auténticas realizaciones de cualidad divina emergen cuando los hombres encuentran lo que hay de divino en sí mismos y se entregan a eso.

La vida esenia, renacida en nuestros días, no es necesariamente una vida grupal, no se da por medio de la reunión de individuos que asumen un código de ética externo, como en las márgenes del Mar Muerto, hace más de dos milenios. Esa vida esenia es en verdad hoy, un estado de consciencia, por lo tanto, no está más limitada a formas de convivencia. Nada impide a un ser, en condiciones solitarias, estar imbuido de ese estado, aunque ciertos individuos tengan la tarea de, juntos, traerlo a los niveles concretos de la existencia, como es el caso de tantos pioneros de la época moderna que pasan por esta importante prueba.

La nueva introducción de esa energía en el aura del planeta

La nueva introducción de esa energía en el aura del planeta preparará a la Tierra para integrarse, plenamente, a la Fraternidad cósmica a la que pertenece. Este es el objetivo principal del renacimiento de la consciencia esenia en los días de hoy, y una de las razones de este libro narra ciertas experiencias. Los cambios externos por los que pasará el planeta son la consecuencia de este paso mayor que está dando el ámbito extraterrestre. Por eso, este resurgimiento es una realización significativa en su trayectoria cósmica, y no solo en la evolución de la humanidad que habita su superficie.

Conducidos a una existencia superior

Cuando esa energía penetra una esfera de existencia manifestada, sea de individuos, sea de grupos, la impulsa a expandirse a ámbitos planetarios, solares y así sucesivamente, abarcando campos cada vez más amplios. La aproximación de una vibración suprafísica a un ser se vuelve posible cuando sufre una serie de desencantos y se caen velos, y, viviendo esos cambios, puede unirse a su realidad más profunda. Del mismo modo que los seres humanos son conducidos a una existencia superior, la Tierra está siendo encaminada a un estado de consciencia formada por energías puras, desprovistas de violencia, ignorancia y codicia. No obstante representar el futuro, esas energías, desde ya, impregnan a los que las buscan.

Aunque la receptividad a ese manantial de cura sea aun mínima en la mayoría de los hombres, sus repercusiones son grandes cuando se la recibe plenamente, lo que se constata por la acelerada evolución de los individuos que se dedican a la trascendencia. Esas energías que, en épocas pasadas, hicieran surgir el pueblo esenio, tienen, en su esencia, las mismas cualidades de las vibraciones de los planetas sagrados.

Por eso traen a la Tierra la consagración. Los patrones de conducta de los tiempos futuros, se expresarán cuando se consumen comuniones más profundas con esas corrientes cósmicas, de una parte  significativa de la humanidad terrestre, que puede ser considerada pionera.

Adaptado del libro de Triguerinho: La Cura de la Humanidad
Texto extraído del capítulo: Evocación de la Consciencia esenia
Audio de Irdin – completo en: Conversas com Trigueirinho n.º 437