En las últimas semanas del año 2015, Núcleos-Luz y Asociaciones de Servicio afiliadas a la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional realizaron encuentros de confraternización con personas que se involucraron con el trabajo durante el año.

En el Núcleo-Luz de San Pablo, localizado en el municipio de Carapicuíba, fue realizado un encuentro el pasado 17 de diciembre con alrededor de 60 niños y voluntarios colaboradores de la Red-Luz de San Pablo, Santo André y de la Sagrada Casa Madre Paulista. Entre los niños estaban los de la comunidad de Carapicuíba atendidas por el núcleo e hijos de colaboradores. Todos juntos participaron de presentaciones del Coral y de una pieza de teatro sobre Navidad: El nacimiento del Niño Jesús. Al final del encuentro, fueron seleccionados siete niños para grabar un mensaje de Navidad en video.

fila_confraternizacaoEn la Casa Luz de la Colina, situada en la ciudad de Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil, la confraternización se desarrolló el 20 de diciembre, con los trabajadores rurales de la Comunidad-Luz Figueira, familiares, misioneros y los responsabless de cada área de la Comunidad. Cerca de 120 personas llenaron los salones de la casa, entre ellas 17 criaturas, hijas de trabajadores. Después de un almuerzo colectivo, adultos y menores asistieron a una presentación de títeres a cargo de los misioneros. A continuación fueron distribuidos paquetes de juguetes con el nombre de cada niño. Los trabajadores también recibieron presentes y canastos de productos de la Comunidad-Luz Figueira.

Cristovam e netosCristovam Lima de Toledo trabaja hace 15 años en la Comunidad Figueira. Comenzó como tractorista, preparando tierras y hoy apoya la coordinación de los plantíos. Trajo a sus dos nietos para pasar la tarde en la Casa Luz de la Colina, su padre fue uno de los primeros trabajadores de la hacienda, donde permaneció por 24 años. “El trato que la gente recibe en Figueira es diferente, ellos saben cuidar a la gente y respetan nuestra opinión», dice Cristovam.

Antônio Dimas Gomes estaba acompañado de la hija más pequeña, Ana Júlia, de 3 años. Antônio es funcionario de la Comunidad hace 14 años. Comenzó carpiendo la tierra en las plantaciones de la hacienda y hoy trabaja con el tractor. “Figueira es uno de los mejores lugares donde trabajé. Aquí se tiene más compañerismo”, explicó.
En la Casa Arte y Educación, unidad de la Casa Luz de la Colina, la confraternización fue realizada el día 23 con los alumnos, padres, profesores y colaboradores de la Comunidad-Luz Figueira. Participaron cerca de 80 alumnos, de 7 a 14 años.

La Casa Arte y Educación atiende a niños de la ciudad de Carmo da Cachoeira, ofreciendo clases de artesanía, telar, origami, música, inglés y refuerzo de matemáticas. El trabajo es realizado también con las familias de los alumnos, con asistencias psicológicas y de salud.

familia_arte_educacaoDurante la confraternización los alumnos presentaron músicas del Coral y participaron de oraciones. En las salas de clases fueron expuestos los trabajos de telar y artesanía producidos por los alumnos durante el año.
Juliana da Silva Marcolino, miraba los trabajos de artesanía y conversaba con los profesores, su hijo José Otávio pasa toda la mañana en la escuela. “Es muy bueno poder conocer a quienes están cerca de él. Después de frecuentar la escuela él mejoró mucho, quedó más calmo. Él no tenía paciencia”, dice Juliana.
Para Maria Helena de Paiva, coordinadora de la Casa Arte y Educación, el encuentro es un momento importante para todos los involucrados en la escuela: “es una forma de estar juntos, unidos para orar y agradecer por todo lo que sucedió durante el año y pedir ayuda y protección para que todos continúen unidos”.