La importancia de fortalecer la unión con Dios y la unidad entre los servidores de Su obra espiritual en la Tierra fue el eje de las presentaciones que realizaron los oradores del encuentro de Núcleos-Luz de la Comunidad-Luz Figueira, que se llevó a cabo el 15 de junio pasado en la Sagrada Casa de María Madre Paulista, sede del Núcleo-Luz de Figueira en Carapicuíba, San Pablo.

Este estrechamiento, en forma de cruz, de vínculos con lo Alto y entre los diferentes espacios (Comunidades-Luz, Núcleos-Luz y grupos Red-Luz) que buscan manifestar en la superficie del planeta una nueva forma de vida basada en el Amor, permite responder con mayor fidelidad a esa Voluntad Mayor.

Fue esa respuesta afirmativa y la perseverancia de un grupo de personas lo que posibilitó la construcción y desarrollo de las Comunidades-Luz, Núcleos-Luz y Centros Marianos, según destacó Mirnuk, representante de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.

“El fortalecimiento que se da cuando existe unidad entre Núcleo-Luz, Red-Luz y Monasterios (de la Orden Gracia Misericordia) es muy evidente, amplía nuestra comprensión de la tarea para la cual nos ofrecimos y nos permite atraer a más hermanos para el servicio altruista”, resaltó por su parte Andreia Grossi, coordinadora regional de la Red-Luz Minas Gerais.

Madre Cleonice, integrante de la Orden Gracia Misericordia y de la junta coordinadora del Núcleo-Luz de Figueira en San Carlos, puso de relieve que el servicio desinteresado despierta el don de amar, oculto en nuestro interior, y nos ayuda a madurar espiritualmente. “El servicio se manifiesta a cada momento, basta que dejemos a nuestra alma y a nuestro espíritu que se expresen porque así cada acto nuestro será sincero y pleno de caridad”, señaló la monja.

Del encuentro participaron alrededor de 130 personas, entre colaboradores, residentes y miembros de la Red-Luz de diversas ciudades del estado de San Pablo, como Atibaia, Guarujá, Jundiaí, São José dos Campos, Santo André, São Bernardo, São Paulo y Sorocaba. El tema fue: “El arquetipo de un Núcleo-Luz”. Comenzó a las 8.00 de la mañana, con una sintonía espiritual y Comunión Ecuménica. A partir de las 9.00 y hasta las 13.30, diversos monitores abordaron los distintos aspectos que forman parte de la vida diaria en las Comunidades-Luz y Núcleos-Luz.

“Fue un encuentro muy simple y verdadero que trató los aspectos fundamentales de la vida grupal, los temas prácticos, las pautas de conducta, el cumplimiento de las leyes del espíritu, el Núcleo-Luz como extensión de una Comunidad-Luz y reflejo de un Centro Planetario.  Ahora cabe a cada uno responder a los impulsos recibidos, conforme a sus posibilidades y grado de apertura interior”, redondeó Nadjana, miembra de la junta coordinadora del Núcleo-Luz anfitrión.