Durante el 15 y 16 de febrero, los Misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) participaron de un trabajo con los Reinos de la Naturaleza en las Tierras de la Unidad en la Comunidad-Luz Figueira, en Carmo da Cachoeira. Este fue el primer módulo de la Academia Misionera, que contó con la introducción teórica de los principios de las Misiones durante el sábado, y con un trabajo de campo el domingo.

En las Tierras de la Unidad se llevó a cabo un trabajo con la consciencia de los Reinos de la Naturaleza: mineral, vegetal, animal y humano. En ese lugar, se interfiere lo mínimo posible con la  naturaleza, justamente para que los seres humanos puedan experimentar un modo de colaborar con ella, de manera que rescaten en sí mismos la vivencia de la unidad del reino humano con los otros reinos. Esto se consigue colaborando de forma correcta con la naturaleza, aprendiendo de ella.

El  reino mineral nos revela el equilibrio, la sinergia entre los elementos, el suelo, el agua el aire, el calor del sol. El vegetal muestra  la  relación correcta entre el cielo y la tierra, el crecimiento en armonía en dirección a lo alto. El reino animal tiene muchos  dones que a lo largo de nuestro desarrollo nos perdimos como ser: la espontaneidad, la pureza, la fidelidad. A través de esta relación con los otros seres, muchas cosas se van construyendo dentro de nosotros, y también disolviendo en nosotros. Cosas que perturban nuestro proceso personal: la  sensación de aislamiento y soledad. Además de esto, los misioneros aprenden a rescatar el valor del  servicio colectivo y colaborativo, siendo útiles a sí mismos y al planeta.

Las Tierras de la Unidad realizan un trabajo silencioso y recogido. Allí se intenta no imponer nuestras nociones humanas de la  naturaleza. No hay plantaciones extensas, ni cría utilitaria de animales. La mayor preocupación es sentir en nosotros la consciencia de nuestra  unidad con el Todo.

Esta vivencia en la naturaleza fue una forma práctica de la Academia Misionera de demostrar lo que habían estudiado teóricamente durante el primer día, que fueron los principios y atributos de las Misiones. Mucho de lo que  vieron teóricamente pudo comprobarse en el trabajo de campo y contribuyó a la  preparación del grupo para las misiones más exigentes que forman parte de la acción de la Fraternidade Humanitaria Internacional (FFHI). La Academia Misionera es una  formación sistemática y contínua para participar de cualquier trabajo misionero, principalmente en las Misiones Permanentes donde se trabaja en asociación con otras agencias internacionales.

Los relatos finales, en la evaluación de cierre, demostraron cuán impactante fue el trabajo para todo el grupo, y cómo las soluciones surgían espontáneamente, en silencio, como si una sensación de unidad dirigiera los movimientos y las acciones necesarias para cada situación.

Las Vivencias Misioneras ocurren periódicamente, manténgase informado por el Portal de la  Fraternidade o entre en contacto con la Secretaría de las Misiones para participar.