Un “mutirão” (servicio grupal voluntario de ayuda mutua) de armonización general en una humilde vivienda de São Bento Abade y el apoyo a la Casa de Acogimiento de San José, en Carmo da Cachoeira, marcaron el inicio de la Vivencia Misionera que se desarrolla del 22 al 29 de enero, bajo la organización de los misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.

Las actividades comenzaron el lunes 23, luego de la ceremonia de apertura que se llevó a cabo el día anterior en la Casa de María Rosa de la Paz, sede femenina de los misioneros de la Fraternidade.

Los participantes de la presente Vivencia Misionera se dividieron en dos grupos: 21 personas (18 mujeres y 3 varones) se trasladaron a São Bento Abade, una localidad con 4.500 habitantes concentrados en un área urbana de tan solo 4 km². La villa se encuentra a 24 kilómetros de Carmo da Cachoeira (sede de la Fraternidade), en el estado de Minas Gerais, Brasil. El segundo grupo, con 12 integrantes, acompañó a los asistidos por la Casa de Acogimiento de San José en las tareas de manutención del local.

El pequeño inmueble de São Bento Abade donde se realizó el “mutirão” de armonización es habitado por una mujer y sus cuatro hijos menores, de entre 7 y 16 años de edad. La desidia, el abandono y la miseria reinan en el lugar, aplastando sueños, objetivos y toda gana de superación.

En ese ambiente, los voluntarios intentaron despertar un poco de belleza y de amor por la vida, limpiando y organizando espacios, renovando colores y creando canteros para el cultivo de flores y verduras. Agrupados en dos frentes, uno se dedicó a pintar las paredes de la sala y de uno de los dos pequeños dormitorios, en cuanto el otro se concentró en el patio trasero, de donde retiró residuos orgánicos, plásticos, malezas, y construyó un piso en torno de la casita para reducir el barro y la humedad.

Por feliz coincidencia, el camión recolector de basura pasó esa mañana, completando la tarea. Los minutos finales fueron dedicados a agradecer a Dios por la oportunidad de servicio. El grupo en misión, junto con los habitantes de la casa y algunos vecinos que se sumaron en ese momento, ofrecieron canciones espirituales y oraciones.

Las Vivencias Misioneras son oportunidades que la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional ofrece a todos los interesados en servir a los más necesitados. Se realizan todos los meses por espacio de una semana. En ese periodo los voluntarios aprenden la vida grupal y misionera, desarrollando un programa de servicios en asilos, albergues de animales, centros de recuperación de alcohólicos y drogadictos, hogares humildes y en las Casas de San José de Ayuda Humanitaria.

En la presente edición participan 33 personas provenientes de diversas ciudades del Brasil, Argentina y Uruguay, con edades que van desde los 20 hasta los 70 años. Para el cumplimiento de sus objetivos, los grupos cuentan siempre con la participación de misioneros consagrados.

Para más informes e inscripciones puede consultarse en la secretaría de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a 18.00 horas:
Tel:  +55 (35) 3225-1233
secretaria@fraterinternacional.org