Una Vivencia de Agricultura Biodinámica para niños y jóvenes fue desarrollada en la sede de la Casa Luz de la Colina, afiliada de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, entre el viernes 10 y el domingo 12 de junio. Participaron quince menores de Carmo da Cachoeira, São Bento Abade y Boa Esperança, ciudades del estado de Minas Gerais, Brasil.
La actividad forma parte de un proyecto conjunto de la entidad anfitriona y el instituto Recanto da Folha, de Porto Alegre, Rio Grande do Sul. Este encuentro fue el primero de varios que se llevarán a cabo en forma mensual. En esta ocasión fue iniciada la construcción de una huerta mandala con el cultivo de hortalizas, hierbas medicinales y flores compañeras, en un sistema integrado. También fueron introducidos conceptos sobre la importancia del alimento saludable y soluciones sustentables dentro de un sistema de huerta.
El evento, denominado ‘Sembrando y plantando amor con niños y jóvenes en la Tierra’, comenzó con la proyección de la comedia Divertida Mente, del norteamericano Pete Docter, en la noche del viernes; y prosiguió con las tareas prácticas el sábado (mañana y tarde) y el domingo (mañana). Fue focalizado por Aly Baptista, técnico ambiental, ecoeducador y asesor en permacultura, de la ciudad de Porto Alegre. El mismo explicó que este trabajo ‘busca integrar a niños y jóvenes de comunidades carentes a una realidad más fraterna y humana, a través de la pedagogía del hacer, donde los aprendizajes surgen de las actividades que los alumnos realizan, en respuesta directa a las necesidades de su entorno y no de conceptos abstractos’. La experiencia ya es desarrollada en escuelas públicas de Rio Grande do Sul y en la Asociación Comunitaria Monte Azul de San Paulo.
Según el técnico, se entiende por agricultura biodinámica el trabajo agrícola que es desarrollado en consonancia con las energías que crean y mantienen la vida. Es un método ecológico basado en las teorías de Rudolf Steiner, fundador de la Antroposofía. Utiliza fertilizantes orgánicos fabricados de una forma que respeta la salud de la tierra y de las plantas, garantizando una nutrición sana para los animales y el ser humano.
La experiencia desarrollada en la Casa Luz de la Colina incluye el uso de varias técnicas sustentables como el consorcio de culturas en los cultivos de invierno; prácticas de permacultura en la elaboración de canteros como cobertura vegetal y canteros en varios niveles; planificación de la huerta para que irradie belleza al momento de producir alimentos, para que amplíe la imaginación del niño y para que produzca una gran variedad de alimentos importantes. En los próximos encuentros, los participantes también aprenderán a preparar recetas de biofertilizantes; fabricar el compost fermentado y dinamizar los preparados básicos de la biodinámica.
