“Humedeced vuestro trigo, para que el ángel del agua penetre en él. Ponedlo entonces al aire, para que el ángel del aire lo abrace. Y dejadlo desde la mañana hasta la noche bajo el sol, para que el ángel de la luz solar descienda sobre él. Y la bendición de los tres no tardará en hacer brotar el germen de vida en vuestro trigo. Enseguida mojad vuestro grano y haced obleas finas, como las hacían vuestros antepasados…”
(del Evangelio Esenio de la Paz)

Así se producen manual y artesanalmente  hostias en el Núcleo-Luz de Figueira en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, Brasil. La tarea fue asumida por un grupo de 12 personas de la Red-Luz Minas Gerais.
«En un encuentro de actualización, donde anunciábamos distintas tareas que los colaboradores de Belo Horizonte deberían asumir, la que tuvo mayor adhesión fue la de la producción de hostias. El grupo que tiene este carácter devocional, reconoció esa dimensión de lo Sagrado, que era la elaboración de hostias», dijo Fray Thomas, miembro de la Orden Gracia Misericordia.

La actividad tiene lugar durante tres días a la semana, cuando los miembros del grupo repiten un procedimiento similar a la producción del pan esenio, descrito en el Evangelio Esenio de la Paz.

Esenios

Según el libro Léxico Esotérico de la Obra  de Trigueirinho, los Esenios fueron un pueblo que reunió seres y entidades con el fin de preparar el aura etérica del planeta para recibir con  potencia la esencia Crística. Sus relaciones eran reguladas por un profundo sentido de Fraternidad, y manifestaban la energía de la devoción con una pureza poco comparable con la de cualquier otro grupo. Vivieron en Palestina y tenían afines en varias comunidades de Siria, de la región denominada Israel, y del norte de África.

Hóstias

Hace algunos años las hostias se hacían una a una goteando la masa por una cuchara. Se producían 600 hostias por día. La actividad fue creciendo y hoy se hacen 1000 hostias por día. El grupo llegó a producir en un mes 15000 hostias para la Comunidad-Luz Figueira, y otras 15000 en otro mes para Casa Redención, en Uruguay.

El proceso se fue perfeccionando por medio de la idea de Jane Susie, una de las integrantes del grupo: «mientras yo comía galletitas caseras hechas de trigo germinado, me dí cuenta que me recordaban a una hostia. Así tuve la idea de usar tubos para producir el formato de las hostias. Esta también fue la alternativa para substituir las hostias hechas de pan, que tenían poca duración».

Las hostias de la Orden Gracia Misericordia se hacen solamente con agua y granos de trigo germinados, plantados en la Comunidad-Luz Figueira. Después de hidratarlas por una noche,  se lavan las semillas, se escurridas y se colocan para germinar al aire durante todo el día. Ese proceso se repite por 36 horas hasta lograr un grano suave que después se bate en la licuadora con agua, resultando una masa líquida y homogénea. Con la ayuda de tubos se hacen los círculos, dispuestos sobre una superficie antiadherente que se coloca en un deshidratador de gas durante cuatro horas aproximadamente.

La actividad se realiza en silencio, humildad, gratitud, atención y reverencia. Cada hostia es amorosamente observada para que las siguientes sean cada vez más perfectas.
“La elaboración de las hostias es un momento de silencio y reflexión, concentración, paciencia y mucho amor por el importante símbolo que es” dijo Eliane Amaral, una de las integrantes del grupo.

Las hostias producidas se usan en los sacramentos de los Monasterios de la Orden Gracia Misericordia y en toda la Comunidad-Luz Figueira.
“A elaboração das hóstias é um movimento muito significativo. Ela é parte de nossa mais importante liturgia, que é a cerimônia da Comunhão Ecumênica. As hóstias representam aquela substância material que vai ser impregnada pelos códigos de Cristo e Divinos, que simbolizam a possibilidade de Cura para aquele irá recebe-los. A hóstia é a base que acolhe este impulso superior, e que fica disponível para a elevação da consciência de que participa desta cerimônia”, explicou Frei Thomas.

Informaciones:

redeluzminasgerais@fraterinternacional.org