Del 20 al 28 de enero se llevó a cabo la 34.ª Vivencia Misionera organizada por la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional. Participaron 14 voluntarios provenientes de diversas ciudades del Brasil y de Colombia.

Las actividades se desarrollaron en el Parque Francisco de Asís de la ciudad de Lavras, Minas Gerais; en la Comunidad-Luz Figueira (Vida Creativa –VC- y F2); en Casa Luz de la Colina (Sitio de los Reinos); en el Galpón de San José y en el asilo San Vicente de Paul, ambos de la ciudad de Carmo da Cachoeira, Minas Gerais.

Parque Francisco de Asís

Los participantes se congregaron el sábado 20 en Carmo da Cachoeira, ciudad donde se encuentran la sede de la Fraternidade y los locales de alojamiento de los misioneros. Al  día siguiente se dirigieron a Lavras, distante 55 kilómetros. Allí entraron en contacto con la realidad de 450 perros callejeros rescatados por el Parque Francisco de Asís.

Gran alegría

“Para mí fue una gran alegría ser recibido por una sinfonía de ladridos que nos saludaban y clamaban por un poco atención. Y el saber que humildemente algo podíamos hacer, aunque solo fuese por pocas horas, bañándolos, limpiando sus ambientes, entregándoles un poco de amor”, manifestó Anderson Pereira Santiago, uno de los 14 voluntarios presentes en la experiencia.

“Nosotras quedamos muy agradecidas con la visita de los misioneros porque este lugar siempre se transforma con ese amor, con el cual, realizan todas sus tareas”, dijo Lenilce Gomide, una de las fundadoras del Parque.

Vida Creativa

El lunes 22, los voluntarios se trasladaron a Vida Creativa (VC), una de las áreas de hospedaje de la Comunidad-Luz Figueira, donde armonizaron el sector de baños de cura, en la zona del lago. “Es el inicio de una gran transformacion que va a revitalizar y potenciar todo el proceso de cura que se realiza en este lugar, en unión con los Reinos de la Naturaleza”, expresó Florence, una de las coordinadoras de Vida Creativa.

Sitio de los Reinos

El martes 23 le tocó el turno al Sitio de los Reinos, en Carmo da Cachoeira. El grupo liberó un pasaje, una cerca que había quedado inhabilitada por mucho tiempo y había sido invadida por trepaderas. También retiró una alambrada y efectuó una limpieza general del área. “Siento profunda gratitud por esta oportunidad de cura. Esta limpieza que realizamos aquí se refleja e influye en nuestros procesos individuales de liberación”, compartió Amanda Borges Scribano, otra de las participantes de la Vivencia Misionera.

Galpón de San José

Armonización previa a la feria del sábado

En el Galpón de San José, depósito de donaciones atendido por los Misioneros de la Fraternidade, hubo tareas el miércoles, viernes y sábado. Los dos primeros días fueron dedicados a la limpieza del lugar, organización y restauración de las donaciones, así como a la armonización de los estantes. El sábado fue día de atención a los pobladores necesitados que, en gran cantidad, llegaron en busca de ropas, calzados, colchones y otros objetos almacenados en el lugar. Esta vez, los niños que acompañaron a sus padres o familiares pudieron participar de juegos y entretenimientos especiales, en armonía con la naturaleza del entorno.

Día de fiesta

“Fue un día de fiesta, con mucha gente, sentí el amor de esas personas al recibir las donaciones, de manera calma, sin alborotos”, comentó Suely Poeta, integrante del Grupo Red-Luz de San Pablo.

“Es muy lindo ver como las personas se van contentas, llevando cosas que necesitan y también participando de ese intercambio de amor fraternal. Eso nos renueva para seguir sirviendo con mucha alegría”, compartió Myriam Ramíres.

Asilo San Vicente de Paul

Los internos del asilo San Vicente de Paul, de Carmo da Cachoeira, recibieron la visita de los voluntarios el viernes por la tarde, cuando oraron juntos la Coronilla de la Divina Misericordia. Como en ocasiones anteriores, el intercambio de amor y gratitud fue bastante fluido, según coincidieron posteriormente los que estuvieron en el local.

Laberinto de F2

En F2, otra de las áreas de hospedaje de la Comunidad-Luz Figueira, la Vivencia Misionera abrió la posibilidad de colaborar en la armonización del Laberinto, uno de los espacios sagrados de la Comunidad-Luz. Los voluntarios limpiaron el lugar de hojas y gajos caídos.

“El Laberinto de F2 representa el camino que recorremos en la vida y que a cierta altura se convierte en la búsqueda de algo superior, interno, profundo. Y nosotros, como misioneros, tuvimos la oportunidad de despejar ese camino de todo lo que nos distrae en esa búsqueda, en ese alineamiento. Rodeados de eucaliptus que crecen hacia arriba mostrándonos nuestro verdadero destino: aspirar siempre hacia lo Alto”, reflexionó Rosi Freitas, de la Red-Luz de San Pablo. La voluntaria acotó que una Vivencia Misionera nunca es igual a otra, pues todo está siempre en continua transformación, generando nuevas experiencias para vivir y compartir en grupo.

Cura espiritual

Asilo en Carmo da Cachoeira

Las Vivencias Misioneras se llevan a cabo todos los meses, por espacio de una semana. Al decir de Luzia Serdano, coordinadora de la 34.ª edición, esas experiencias representan, para quienes participan de ellas, una gran oportunidad de cura espiritual, de liberación de tensiones propias de la agitada vida actual, de pacificación del corazón, de experimentar la alegría de servir a los que más necesitan en el mundo: seres humanos marginados y olvidados por la sociedad, animales carentes de amor, la Naturaleza desequilibrada por tantos excesos.

Los interesados en participar de próximas Vivencias Misioneras pueden obtener más informaciones en la secretaría de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional:

secretaria@fraterinternacional.org
Teléfono: +55 (35) 3225-1233
WhatsApp: +55 35 9914 1200