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Cuando la criatura humana despierta
Cuando la criatura humana despierta para cooperar con la evolución, ella cruza el primer portal, a partir del cual, el alma y la personalidad deben trabajar juntas. De esa forma deja atrás las etapas que venía recorriendo en su ritmo normal en la vida común, más lento. Se dispone, entonces, a asumir la tarea de domar su mente y su libre albedrío; une todas sus energías, pues, en el caso de que no lo haga, ciertos aspectos de la mente nunca podrán concentrarse en la meta evolutiva y continuarán, devastando, siempre que sea posible.
El inicio de un nuevo ciclo
Esto significa el inicio de un nuevo ciclo. En este camino, el ser podrá contar con la ayuda de su parte más consciente (o sea, el Instructor), que siempre estuvo presente, sin embargo, manteniéndose entre bastidores, e incluso hasta cierto punto, imperceptible.
En esta nueva etapa, la reflexión sobre los aciertos, los errores y las pruebas vuelve receptiva al alma después de un largo período de ceguera e ignorancia en el que se vivieron, superficialmente, hechos importantes que podrían haber sido resueltos de mejor manera. Verlos pasar, simplemente, sin ninguna opinión al respecto, implicaría para esta alma, dejar de desarrollar una serie de potenciales.
Tendencias del pensamiento – «lugar de paz»
El egoísmo, la crítica, la crueldad y la tendencia a la crítica equivalen a los aspectos de esta mente que dan origen a los conceptos, a las teorías y a las ideas más concretas y obvias del hombre, de modo especial a las que se alinean y son afines con la mentalidad vigente en la sociedad organizada. Estas tendencias del pensamiento, que existen en todos nosotros y corresponden a aspectos mentales que implican separatividad, devastación y crítica, son pasibles de transmutación y de desarrollo cuando están inspiradas por el «lugar de paz», hacia donde deben ser llevadas.
La mente superior
Durante épocas seguidas, el pensamiento estuvo suelto: la mente fue cruel y devastadora por no tener aún contacto con el lugar pacífico que existe más allá de ella, el de la sabiduría. Ella llevó al hombre a devastar primero su propio cuerpo físico con hábitos inadecuados y después la sagrada Naturaleza terrestre. Lo llevó a devastar sus relaciones por medio, principalmente, de la crítica; aunque la mente superior, con su visión conjunta, inclusiva y amorosa, es más potente que el poderío de la separatividad y del juicio.
El poder de la propia decisión
Detener esta mente que critica, que tiene ideas propias, que está infectada de preconceptos, y transportarla hacia otro nivel, llevándola a captar el pensamiento superior, la energía del alma, usando para ello el poder de la propia decisión, he aquí la tarea hercúlea que debe emprender quien ingresa en el camino.
El aspirante no debe, sin embargo, engañarse pensando de modo precipitado que, al elevar la mente hacia otro nivel, el trabajo ya esté listo. El proceso de captura de la mente es largo y lleno de turbulencias. Para que el egoísmo sea domado por completo, se necesita mucho tiempo, trabajo y vigilancia. Y más tiempo todavía se requiere para que sea sublimado en los planos supraconscientes.
En el silencio del encuentro con el yo superior
Otras partes del ser, con nuevas posibilidades, necesitan incluirse ahora en el proceso. Al ingresar en el camino, el ser percibe, por medio de los acontecimientos que las acciones sin la colaboración de las energías del alma no son más viables en su estadio evolutivo. Así, poco a poco, la mente se desarrolla, aprendiendo lo que es necesario ya no más por la razón sino por la intuición que se revela en el silencio del encuentro con el yo superior.
Artículo de referencia: Jornal O Tempo, 19/nov./2017
Nombre del artículo: O lugar pacífico que existe além da mente: a sabedoria (El lugar pacífico que existe más allá de la mente; la sabiduría)
Audio de Irdin: Conversas com Trigueirinho nº 222
Audio completo: http://www.irdin.org.br/acervo/detalhes/4526
Tempo del audio: 0’06” al 1’52”
