Las escuelas  ‘Parque Tibetano’ de la Comunidad Luz-Figueira y de la ciudad de Carmo de Cachoeira en Minas Gerais Brasil realizaron una confraternización. La misma se realizó el día sábado 15 y  permitió  cerrar ciclo de actividades del año 2018.

Desde tempranas horas de la mañana del sábado 15 de diciembre, en un ambiente festivo, el patio de la escuela Parque Tibetano de la ciudad de Carmo de Cachoeira fue el escenario para un encuentro de confraternización donde las  presentaciones artísticas unieron a los alumnos, padres, representantes, colaboradores y amigos de ambas escuelas. El resultado: una fraternidad que proyectó un bello jardín encantado pleno de alegría, cooperación, esperanza y amor. Un jardín, donde los elfos (representados por la banda musical infantil de las escuelas “Parque Tibetano”) amenizaron el evento, las mariquitas (las niñas más pequeñas) revoloteaban sus alas entre las flores y los girasoles (niñas y niños de las escuelas)  iluminaban con su color y energía todo el patio.

Iniciando desde el agradecimiento

La apertura del fraternal encuentro estuvo a cargo de la Ir.hna.Inmaculada Concepción, monja de la Orden Gracia Misericordia y de las profesoras Joana Christo Liu y Luciana Guimares. Las tres se desempeñan como coordinadoras de la escuela de la ciudad, quienes por medio de sus palabras recibieron, cálidamente, a los presentes, dejando claro el reconocimiento a todos sobre la importancia de su asistencia y apoyo desde lo que a cada quién le correspondía realizar. Sus intervenciones expandieron una onda de gratitud que marcó un sentido y entusiasta inicio. De esta manera dieron paso a la programación del día.

Preámbulo desde una historia real

Un  “Cuento de Navidad” de la autoría de Tainá Floret, directora de la Escuela Parque Tibetano de la Comunidad Luz-Figueira y de la hna Juana de la Cruz, monja de la Orden Gracia Misericordia y profesora de la escuela de dicha Comunidad, fue el preámbulo al teatro programado para ese día. El cuento narrado por sus autoras e inspirado en la Navidad,  presentó una descripción bellamente recreada en el hecho histórico del nacimiento del niño Jesús.

(…) “ El Sol resplandecía, la luz del Cosmos se podía ver. Todos los Reinos, las flores, los devas y los átomos, reverenciaron y agradecieron la llegada del Maestro Jesús. Yo soy el Sol…Yo soy el Sol.” Palabras finales del texto.

Así se llegó  al tema central del encuentro, una breve pero motivadora  historia titulada: El girasol de navidad. Según la hna. Inmaculada quien estuvosumergida en el equipo de producción comentó que ellos seleccionaron este relato por los valores crísticos que en el mismo se evidencian, “La historia nos tocó mucho el corazón, porque para nosotros, ese girasol representó el corazón del Cristo que todos tenemos”.

Érase una vez…

Un niño que en su simplicidad, se mostraba reacio a cooperar con su madre en el pedido que esta le hiciera. En la misma medida que el tiempo transcurría, el niño fue respondiendo a una energía que sentía y que lo impulsó a cambiar de actitud. Con voluntad, pidió ayuda  para la siembra que decidió realizar. Los primeros esfuerzos no dieron el resultado esperado, las personas, envueltas en su mundo se negaron a colaborar, pero él persistía sembrando en su corazón más amor, y el deseo puro de presentar una ofrenda a su madre. Así… prosiguieron los días.

Un buen día llegó hasta una joven de cabellos dorados como el sol quien amablemente le entregó unas semillas, las cuales sembró, y con paciencia, esperanza y entusiasmo, cuidó. Llegado el 24 de diciembre, de la tierra brotó un girasol, que buscaba luz solar, gratamente sorprendido el niño con alegría y gratitud recibió,  de inmediato al lado de este surgió otro y otro y así…lo que, al inicio eran unas semillas de girasol  se tornaron en un jardín de girasoles, que se convirtió en el hermoso jardín que dio como ofrenda a su madre .Un jardín lleno de virtudes. Todo logrado por limpiar su corazón, por ver la luz del sol y como dijera el tema musical de la historia: “Yo también soy un pequeño Girasol, procuro la luz de Dios y soy feliz así”.

Circulo de alegría

Con esa paz que quedó impregnada en el ambiente, los girasoles y mariquitas iniciaron su canto junto al público asistente al ritmo del sonido que marcaba la banda musical de elfos. De manera espontánea, tanto niños como adultos, poco a poco se fueron trasladando hasta el centro del patio configurando un gran  círculo de alegría.

“Estoy muy contento de estar aquí, porque he cantado, he tenido muchas carcajadas y jugado con los niños de mi escuela y la otra escuela, la de acá. Casi todos somos amigos y también estoy feliz porque este fue el texto que mejor hice porque fue el mejor que ya me aprendí”,  expresó San Tiago Rulf, de 8 años de edad quien cursa el 3er año en la escuela Parque Tibetano de la Comunidad-Luz Figueira. El caracterizó al niño del corazon dorado de la historia.

 

Si desea más Información comuníquese:   

Casa Luz da Colina: (+55) (35) 3225-1223

Comunidad Figueira: (+55) (35) 3225-3101