El Instituto Boa Vista de Música (IBVM), que promueve actividades sociales y la enseñanza gratuita de música en Boa Vista, Roraima, está destinando 200 cupos a los niños y adolescentes indígenas venezolanos refugiados en el abrigo Pintolandia y Nova Canaã, administrados por la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) en la ciudad. Al inicio de junio, el equipo de la Fraternidade responsable por el área de educación en estos albergues consiguió cerrar esa asociación y las primeras clases ya se realizaron esta semana.

El día 18 en el primer Taller de Musicalización con el profesor Martins, los participantes pudieron trabajar ritmo, percepción musical y coordinación motora, explican los coordinadores. La clase fue abierta a todo el abrigo Nova Canaã para que las familias pudieran conocer el proyecto y experimentarlo. Al día siguiente, niños y adolescentes de Pintolandia tuvieron las clases en una de las unidades del IBVM que funciona cerca del Albergue.

El Instituto está ofreciendo gratuitamente clases de guitarra, flauta, entre otros instrumentos, pero en un primer momento el trabajo estará orientado en la enseñanza del ritmo y la coordinación motora. La música es parte importante en el proceso educativo, especialmente para la estabilización psicoemocional y el fortalecimiento de los lazos afectivos de confianza en situaciones de estrés.