Viernes, 30 de diciembre

Importante reunión con líderes indígenas, mujeres y hombres que están en el nuevo local de CRI – Centro de Referencia al Inmigrante. Se debatió sobre las reglas de convivencia que no se están cumpliendo, la importancia de la organización y la limpieza del lugar, de los baños y especialmente del área externa.

En seguida de la reunión, refugiados indígenas realizaron trabajos de limpieza y organización del lugar.

Visita de un grupo de la Iglesia Evangélica que ora con los refugiados en el CRI.

Después del almuerzo grupal, los misioneros realizaron una recolección de alimentos (legumbres, verduras y frutas) junto con los miembros de Defensa Civil de Roraima en supermercados de la región, donde se combinó donaciones diarias de alimentos.

Refugiados indígenas ayudaron en la preparación del aliento donado.

“Hoy  percibimos que una pequeña llave cambió la consciencia de ellos con respecto a la armonía y, principalmente, en la participación de la vida grupal”, dijo Clara, misionera de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.

Para madre María Gloria, del Monasterio de la Orden Gracia Misericordia, que está al lado del Núcleo-Luz de Figueira en Roraima y que participa diariamente de los trabajos, la interacción con los refugiados indígenas de Venezuela aumenta cada día.

“Antes veíamos a las personas con el semblante muy cerrado, ahora ellas sonríen, vemos un cierto brillo en sus ojos.. También se están ofreciendo para ayudar en las tareas. Percibo que está ocurriendo un trabajo más allá de lo puramente físico.