Viernes, 17 de febrero

Misioneros visitan casas en lugares de difícil acceso en la localidad de Pangalillo, que queda a unos 30 kilómetros de la ciudad de San Javier, región del Maule, Chile. Estas casas, muchas de ellas totalmente destruidas por los incendios, aún no recibieron ninguna ayuda del gobierno.

El grupo recorre caminos en mal estado al desplazarse de una casa a otra.

El grupo se dividió en dos frentes de trabajo. Una parte quedó limpiando, retirando escombros y restos de una casa totalmente destruida por el fuego. La otra parte quedó responsable de llevar provisiones y otras donaciones a las casas cercanas.

Algunos lugareños, instalaron letreros de ayuda en el camino. Fue el caso de una residente del sector visitada por los misioneros, quien consiguió salvar su casa del fuego lanzándole agua, mas toda la plantación del lugar fue destruida. Ella recibió algunas donaciones.

En otro lugar, los residentes perdieron todo con el incendio, automóviles, tractores, máquinas, incluso una casa de más de 100 años de antigüedad.

Para conseguir llegar hasta una casa, el grupo tuvo que recorrer dos kilómetros, con tramos muy empinados y necesitando abrir camino debido a los obstáculos.