Bendito sea el elemento agua

Bendito sea el elemento agua, renovado de forma continua a través del Ciclo del agua, especialmente, en los recintos y parques preservados de los grandes Santuarios de la Naturaleza. En analogía con ese grandioso proceso alquímico, una gota de Amor destilada y emanada de corazones puros y sinceros, tiene el poder de transformar y vivificar al planeta, inundando de Luz su densa atmósfera, disolviendo sus focos de obscuridad, terror, miedo y destrucción. Así, ¡bendito y amado sea cada hermano árbol que viva en cualquier punto de la Tierra!, ¡benditos sean los sagrados bosques y florestas, los sagrados Santuarios, Parques y Reservas Naturales! Y ¡benditos sean los sagrados Reinos de la Naturaleza, agredidos y destruidos, ignorados en su esencia, o inmersos en el mar de la indiferencia humana.

Los grandes Santuarios

Este reciclaje alquímico que sucede de forma especial en los ambientes más puros de los grandes Santuarios, Parques y Reservas Naturales de la Tierra, que se encuentran alejados de fuentes contaminantes de la atmósfera, es lo que mantiene aún cierto equilibrio climático planetario. Y por ser una actividad esencialmente alquímica, el Reino Dévico se encuentra presente no solo en consciencia, conduciendo el correcto flujo de la energía creadora en todas sus etapas, sino también como la real vida-esencia que impregna y sustenta, internamente, la contraparte inmaterial de esa pura magia de la Vida.

En realidad, todo lo que vemos al contemplar procesos de la Creación, representa la expresión material de esta sublime presencia, inherente a la vida-existencia de todos los Reinos de la Naturaleza. Sin ella, el agua no podría expresarse y la Vida no podría asumir aquí, su ropaje físico. La indiferencia humana y la destrucción de los Reinos, en una escala alarmante y universal, tiene que ser reparada para que la Creación pueda continuar en la Tierra.

Ustedes, como seres humanos de esta superficie, no podrían vivir en este planeta sin los Reinos de la Naturaleza.
Ellos también transmutan las corrientes contrarias y todas las acciones que los hombres de estos tiempos
generan, transgrediendo a los Reinos, así como a cada elemento de la Naturaleza.
Pero si sus corazones, en la simplicidad y en el amor, contemplan a los Reinos
con la gratitud que ellos necesitan, muchas cosas pueden ser reparadas.
Grandes extensiones de los Reinos de esta Naturaleza pueden ser curados y aliviados,
cuando el hombre las contempla con amor y simplicidad.
(Mensaje de la Virgen María de 12 de octubre de 2017)

Amazonia

La Amazonia, como Vida y Consciencia, y aún como uno de los grandes Santuarios de los Reinos de la Creación, clama a los hombres y al Universo por piedad y misericordia, pues el comportamiento de la humanidad en general, ante la presencia de los Reinos en la Tierra, parece haber perdido cualquier referencia de madurez y de lucidez.

Cada Nación de este planeta representa una  célula de la gran consciencia humana, la Entidad-Humanidad, y debería contribuir con su propia evolución a la evolución de este Entidad. Así, la nación brasilera, depositaria de una de las más importantes creaciones del Padre-Creador para el universo material, la Amazonia, perdió su consciencia y lucidez sobre la real existencia y el propósito de todo el Reino Vegetal.
En esta región, como también en otras regiones de la Tierra, existe el alimento espiritual de todos los seres que en ella viven. La Amazonia constituye aún el sagrado epicentro de todo el Reino Vegetal. Y son los desvíos de la consciencia humana, predominantes en la humanidad de hoy, de forma especial en los seres que dirigen las Naciones, los que generan el sufrimiento y la aniquilación que allí viven los Reinos Vegetal y Animal.[i]

Desvíos como el egoísmo, la ambición, el mal uso del poder, la prepotencia, la corrupción, la agresividad, la indiferencia y en la base de todo la falta de amor y tolerancia entre seres humanos, naciones, razas y religiones. Esta desvirtuación puede generar allí un desastre de consecuencias mundiales en una región que está sometida de forma tan perversa y materialista, Esta realidad ya representa un peso para la humanidad, generando como consecuencia enfermedades, guerras y falta de paz y armonía entre los seres humanos.

O sofrimento dos Reinos da Natureza

El sufrimiento de los Reinos de la Naturaleza es causado por la falta de amor y de cuidados hacia toda la Creación.
Dios creó los Reinos Menores (Mineral, Vegetal y Animal) para ayudar en la evolución del hombre de la superficie y después de tantas eras y siglos la humanidad hizo todo errado, lo que siempre estuvo fuera de la Santa Ley. (Mensaje de Cristo Jesús, 4 de novembro de 2015)

Si en verdad el planeta fuera amado

Si en verdad el planeta fuera amado y respetado, la humanidad nunca tendría que pasar por una gran purificación. Por lo tanto, la principal enfermedad espiritual de la humanidad es la destrucción de la Creación, como ya se manifiesta hoy a escala planetaria creciente. Esa es la raíz de todo el caos que vive el ser humanos hoy, y de los acontecimientos que cada vez más se precipitan sobre el mundo, La cura de esta enfermedad-raíz comienza por el despertar de la consciencia de cada ser que perdió el amor y la noción de lo que significan los Reinos Menores.

¡El tema del agua deberá continuar!