Vivencia de servicio y fraternidad junto a las familias carentes de San Carlos

El 3 de junio de 2018, el grupo Red-Luz de San Carlos se reunió para una vivencia de servicio y fraternidad junto al Núcleo Rosa de Nazaré, entidad asistencial que presta servicios comunitarios a las familias carentes del barrio Antenor García, en San Carlos, estado de San Pablo.

El Monasterio de la Transfiguración dio su apoyo, también participaron de esta actividad la Red-Luz de Jaú y, residentes y colaboradores del Núcleo-Luz de Figueira, integrando la oferta de esta actividad la creciente red de servicio que se desarrolla en distintas ciudades del interior paulista.

Actividades educativas y recreativas

La comunidad visitada se sitúa en la afueras de la ciudad y manifiesta un cuadro de carencias estructurales y sociales, cuadro que se refleja especialmente en los niños y jóvenes de la comunidad. En este escenario, el Núcleo Rosa de Nazaré ofrece actividades educativas y recreativas al público infantil y es frecuentado por las familias locales que necesitan del sostén que ofrece este trabajo.

Participaron de este encuentro alrededor de 50 personas, la mayoría de ellos niños de 6 a 12 años y jóvenes de 13 a 17. Todos se integraron armoniosamente a la pauta del encuentro, que se inició con oraciones y cánticos, pasando luego a actividades artísticas con los presentes. Mientras los más pequeños participaron con la pintura, los jóvenes elaboraron agendas con material reciclado. Este taller muestra la importancia  de aprovechar y reciclar los materiales y permite también desarrollar habilidades que puedan ayudarlos en el futuro. A continuación, todo el grupo participó de actividades de juego y diversión, el encuentro se cerró con un almuerzo.

«Es muy edificante percibir con que simplicidad abrimos el corazón: es solo ofrecer lápiz y papel que todo se manifiesta», dice la hna. María de Nazaré, monja del Monasterio de la Transfiguración (Orden Gracia Misericordia).

Esta actividad en el barrio Antenor Gracia es sustentada por la Red-Luz tres veces al mes.

Con que simplicidad abrimos el corazón