En el video de hoy conoceremos la historia de Maryori, una migrante venezolana que vive en el refugio Tancredo Neves, en Boa Vista, Roraima, bajo la administración de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI). Maryori cruzó la frontera junto con su esposo y su cuñado, sin dinero, sin boleto, solo con una bolsa con mangos y dos litros de agua.

Desde los 8 años, ha estado recibiendo tratamiento para la artritis reumatoide y no podía acceder a los medicamentos en Venezuela. En el refugio, le diagnosticaron lepra y, gracias al cuidado y la atención de los misioneros, tuvo acceso gratuito a todos los medicamentos y al tratamiento que necesita. «Estoy muy agradecida con todas las personas que nos atienden aquí», señala.

Puede seguir esta y otras historias en la serie «Voces de los Refugios», disponible en nuestro portal de noticias y en el Canal de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional en YouTube.