El  cuidado, respeto y compasión con todos los Reinos de la Naturaleza son los impulsos que deben conducir al ser humano en sus acciones.

En la idea central, pasada por José Trigueirinho Netto en el 2013, el filósofo espiritualista y uno de los fundadores de la Fraternidade Humanitaria Internacional-FFHI, demostró su preocupación con la salud y bienestar de los perros, ya que tienen la tendencia a desarrollar tártaro en los dientes y mal aliento como consecuencia del acúmulo de bacterias.

Pensando en eso, Trigueirinho solicitó al grupo responsable por el sector de cuidados de los animales de la Comunidad-Luz Figueira, afiliada a la FFHI, que desarrollo un biscocho para los perros. Motivados por esa intención, el equipo inició una investigación para la elaboración de un biscocho vegano para los animales. El desafío consistía en desarrollar la receta de un biscocho que fuese suficientemente duro para ayuda en la limpieza de los dientes y, al mismo tiempo nutritivo y sabroso.

Con mucha dedicación, amor y luego de innúmeras tentativas y ensayos por casi un año, el grupo presentó en el 2014 el biscocho canino vegano. La receta lleva zanahoria y remolacha como base. “Fue un éxito entre nuestros perros, que pasaron a recibir esta delicia para el paladar canino”, relata Mariandja, misionera de la FFHI que participa desde el inicio del proceso de elaboración de los biscochos en la Comunidad-Luz Figueira.

Mensualmente se producen cerca de1000 biscochos con la ayuda de los misioneros de la Fraternidade. Actualmente el equipo lo orienta el colaborador Pascoal Morgensztern, creador de la receta. Setenta y tres perros se benefician con esta iniciativa. Cada animal recibe la medida de cinco bizcochos por semana. La distribución se realiza en bolsitas de tela de vaquero que fueron cuidadosamente preparadas para ese fin.

Todos los tutores relatan la alegría con que sus perros reciben ese delicioso alimento, hecho con tanto cariño. Se trata de un momento especial.

En el ejercicio continuo de irradiar el amor, disminuyendo así la indiferencia crónica de la humanidad antes el reino Animal tan sufrido, conmemoramos con alegría los cinco años de producción de bizcochos caninos veganos. Estamos felices der sustentar esta tarea en respuesta al pedido amoroso de nuestro instructor Trigueirinho: “que tengamos un alma llena de compasión por la vida que el Reino Animal desarrolla aquí en la Tierra”, afirma Mariandja.