Se llevó a cabo un campamento realizado por monjes de la Orden de Gracia y Misericordia y por el Centro Mariano para trabajar en la educación espiritual en la Comunidad-Luz Figueira.
El 9 y 10 de enero, 14 niños de 6 a 9 años acamparon en el área del lago del Núcleo Corazón Sagrado. Las niñas se quedaron en la casa de madera y los niños en tiendas de campaña. El movimiento contó con la colaboración de los padres, quienes prepararon la comida, transportaron a los niños y trabajaron para apoyar y organizar los espacios.
Basado en la idea de que los valores y principios se incorporen en el interior de cada individuo a través de las experiencias vividas, el trabajo desarrollado fue propicio para que los pequeños vivenciaran los fundamentos de la fraternidad y del despertar espiritual. Los alumnos recibieron las enseñanzas de Jesús y los pasajes de Su vida por medio de representaciones teatrales, caminatas, narraciones, observación de las estrellas y charlas en torno a la fogata.
Los comentarios de los niños revelan que la experiencia quedará para siempre en la memoria y, especialmente, en el corazón de cada uno. La pequeña Mariah, de 6 años, expresó categóricamente: ¡fue lo mejor que sucedió en mi mundo!
Para fray Agustín, uno de los responsables de organizar el campamento, la actividad también fue una experiencia de aprendizaje para los monjes, ya que les permitió ver cómo funciona el proceso de instrucción cuando los alumnos, realmente, experimentan las situaciones.
«El aporte de los niños, las preguntas… todo era importante para pensar de manera diferente acerca de su educación espiritual, que debe ser algo vivo», concluye.
