Lunes 22/1 al domingo 28/1

Lunes 22

Los misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional – iniciaron la mañana tratando de solucionar conflictos familiares e investigando una denuncia de robo que se cometió fuera del refugio por unos indígenas Warao. Algunos testigos del robo relataron el hecho, pero la investigación no se concluyó porque las personas acusadas no estaban en el refugio en aquel momento.

Servicios y consultas de salud: muchos niños con problemas dermatológicos y lesiones. Se hicieron curaciones y nebulizaciones. Un niño fue trasladado al hospital. Se orientó al grupo y se administraron medicamentos.

Se recibió una visita de los miembros del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) con el fin de verificar las siguientes situaciones: la superpoblación del refugio, la distribución de alimentos y el sistema de captación de residuos. La superpoblación afecta directamente la distribución de alimentos e impacta las fosas sanitarias que están en colapso.

Martes 23

Los misioneros, Aidamos (líderes indígenas), la Alcaldía Municipal de Pacaraima y el ACNUR llegaron a un acuerdo según el cual no entraría nadie más en la Casa de Paso debido aldel hacinamiento que ya existe. Sin embargo, cuando los misioneros llegaron al abrigo, 15 personas ya estaban recién instaladas con el permiso de los Aidamos. Entonces, se convocó a otra reunión para reconfirmar las decisiones tomadas anteriormente, dejando para otro momento el registro de las personas recién llegadas.

En la tarde hubo otra reunión convocada por la Secretaría Municipal de Asistencia Social con la presencia de varias autoridades públicas: policía militar, policía federal, bomberos, asistentes sociales, representantes de la parroquia de San Francisco, en fin, la sociedad civil organizada junto con representantes de los órganos públicos. El objetivo era compartir las informaciones de cada institución acerca del trabajo que se realizará en ese año de 2018. Además, se evaluaron las posibilidades de acción en relación al intenso flujo migratorio en la ciudad de Pacaraima.

Representantes de la ciudad venezolana de Santa Elena de Üairén, situada en la región fronteriza, estaban en la reunión y mostraron su disposición a trabajar conjuntamente.

Algunos puntos comentados:

Según informaciones de la Policía Federal, 600 venezolanos cruzan la frontera diariamente. ¿Cómo frenar el acceso de personas con antecedentes penales, por ejemplo?

El cambio del perfil de la ciudad de Pacaraima que pasó de una ciudad pacífica y turística hacia un municipio con alto índice de criminalidad y una superpoblación.

El secretario de salud comentó sobre el agotamiento de la estructura física en los órganos de salud y de educación.

Un representante indígena habló sobre la influencia directa en las 44 comunidades indígenas locales, sobre todo en las situadas a orillas de la carretera que sirve de paso a cientos de inmigrantes que buscan la capital, Boa Vista.

En relación a la Casa de Paso, se reiteró el hacinamiento y la actual imposibilidad de seguir acogiendo. El contingente de refugiados es de 196 personas y actualmente hay registrados 350.

Es decir, los nuevos inmigrantes quedarán en la calle, intensificando la crisis humanitaria instalada en la región.

La Fraternidade reconfirmó su disposición de servir y auxiliar en lo que fuera necesario.

Se concluye que, ante la grave crisis humanitaria, sólo una intervención del gobierno federal abrirá campo para pensar en soluciones efectivas. El alcalde de Pacaraima, ante tantas dificultades, planteó la cuestión de decretar el estado de calamidad pública en el municipio.

Jueves 24

Hubo servicios habituales de salud durante la mañana: curativos, nebulizaciones de los niños con problemas respiratorios, atención a las mujeres embarazadas y a los recién nacidos. Se aclararon unos puntos que propician los problemas de salud: precariedad sanitaria, polvo debido a la construcción de la cocina y ausencia de alojamiento adecuado (algunos niños duermen en el suelo, por ejemplo).

Se está desarrollando un trabajo con algunas mujeres y con los jóvenes en el intento de involucrarlos en las actividades artesanales y de costura y también en la preparación logística para la distribución de algunos ítems como pañales, artículos de higiene personal, donación de mantas, etc.

Por la tarde, el gerente de la Casa de Paso, Márcio, de la Secretaría de Trabajo y Bienestar Social de Roraima (Setrabes), conversó con los Aidamos y con la comunidad presente en el refugio sobre las últimas decisiones tomadas en las reuniones. El punto sobre la distribución de alimentos es bastante complejo porque hay una demanda para 350 personas, mientras que la oferta abarca 200.

En esa reunión, todos pudieron expresarse y la mayoría manifestaron descontento, ya que ellos no pretenden regresar a Venezuela. Algunos relataron que vendieron todas sus pertenencias para viajar a Brasil y que sus familiares se están organizando para buscar refugio en el territorio brasileño.

Ellos confirmaron que si tienen que salir del refugio, volverán a las calles y al terminal de autobuses. Es importante mencionar que los indígenas que están en el refugio permiten que sus familiares recién llegados de Venezuela entren en la Casa de Paso. La relación familiar acaba imposibilitando el cumplimiento de la decisión que existe de que no puede entrar más nadie.

Jueves 25

Los misioneros participaron de un encuentro en la casa del padre Jesús con una comitiva del Consejo Nacional de los Derechos Humanos. El padre Jesús es el único sacerdote de la comunidad y fue él quien inició el trabajo de acogida de los inmigrantes indígenas venezolanos. Ofrece un desayuno de lunes a viernes. En el principio era para 200 personas y ahora el número está alrededor de 500.

El objetivo del encuentro fue verificar la situación general del flujo migratorio de los venezolanos: tanto de los indígenas como los no indígenas que, en ese momento, es el mayor contingente.

En ese mismo día, el equipo de misioneros inició un apoyo en el desayuno junto al sacerdote. No fue posible atender a todas las personas. Se atendieron 400 personas y unas 200 personas quedaron sin tomar el desayuno.

Por la tarde, la comitiva del Consejo Nacional de los Derechos Humanos visitó la Casa de Paso. Las reivindicaciones de los Aidamos fueron escuchadas y serán remitidas a las autoridades competentes, según el coordinador de la comitiva del Consejo.

Los conflictos de todo tipo ocurren a diario, a pesar de que no siempre se los reporte . Los misioneros intentan apaciguarlos de la mejor manera posible.

Viernes 26

La atención semanal del equipo médico del Puesto de Salud Municipal sucede todos los viernes por la tarde. Las personas listadas por los misioneros son atendidas, así como aquellas no listadas pero que necesitan algún procedimiento urgente.

Los casos que hay que acompañar al hospital o incluso hasta Boa Vista se registran para resolverlos luego . La mayoría de los casos atendidos son niños con problemas dermatológicos y respiratorio. En ese día estaban previstas 17 consultas médicas, pero en total, se realizaron 27.

Los mormones, asociados a la misión tanto en Pacaraima como en Boa Vista, realizaron una donación de 200 mantas, 47 hamacas y 45 pares de chancletas. Una observación: todos los niños y algunos jóvenes no tienen calzado, situación que ocasiona problemas en los pies.

A pesar de la imposibilidad de poder acoger en la Casa, los indígenas Warao continúan llegando. Aquellos que tienen grado de parentesco con los abrigados logran entrar en la ausencia de los misioneros. No se registran, pero acaban organizándose junto a sus familiares. Esta es una cuestión compleja que el equipo de misioneros junto a sus asociados está tratando de solucionar.

Sábado 27

El día comenzó con el conteo de las reservas de alimentos y del material de higiene / limpieza para su distribución.

Se organizó con algunas mujeres del refugio la distribución de las mantas que fueron donadas. Los misioneros están tratando de armar grupos alternos para participar en las actividades de logística.

La estructura de salud pública de la ciudad de Pacaraima (1 hospital y 2 puestos de salud) no está pudiendo darse abasto con el número de consultas que en su mayoría, son de indígenas y no indígenas venezolanos.

El suministro de agua discontinua y el sistema de alcantarillado en estado crítico son dos cuestiones de urgencia en la Casa de Paso.

Domingo 28

Hubo procedimientos rutinarios de salud y se llevó a un recién nacido de 20 días al hospital a causa de problemas respiratorios, agravado por el hecho de que el bebé es portador del virus VIH. Él permaneció internado para la correspondiente evaluación, con perspectiva de ser trasladado a la capital Boa Vista ante el cuadro.

Se ha continuado el trabajo de educación ambiental, tratando de mantener el espacio lo más limpio posible.

Se distribuyeron cestos de basura y se formaron equipos de limpieza de los baños y del patio junto con los Aidamos y sus respectivos grupos familiares.