Lunes 1.º/1 al miércoles 3/1

Lunes 1.º de enero

Inmigrantes dormidos en las hamacas

El lunes primero de enero, los misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, realizaron una reunión para evaluar la situación de varios inmigrantes que estaban embriagados. Hubo peleas y algunos fueron trasladados a la comisaría de la policía.

“Cuando llegamos al gimnasio vimos como la mayoría de las personas dormían profundamente en las hamacas. Los que estaban despiertos, tenían los ojos cansados, nos dijeron que no pudieron dormir en la noche por causa del ruido, las fiestas y el desorden”, dijo Alexandrina, misionera de la Fraternidade.

“En este día hubo muchas advertencias y expulsiones. Fue necesario realizar una denuncia en la comisaría y también tuvimos a un inmigrante que agredió a la esposa”, explicó Claudia, misionera de la Fraternidade.

Mujer agredida por el marido

La clase de portugués se dio para un nuevo miembro: un muchacho de 14 años. Los demás integrantes no asistieron pues estaban dormidos.

Se hizo la limpieza del área externa del Centro de Referencia al Inmigrante (CRI), con la ayuda de una pareja de inmigrantes ancianos.

Lavado de las manos antes de la cena en la noche.

Se recibió una donación de sopa, que se dirigió para otro lugar debido a que la cena ya había sido servida en el refugio.

Muchos de los inmigrantes querían salir del CRI después de las 20.00, pero se les orientó para que permanecieran en el refugio.

Martes 2 de enero

Se constató el robo de un saco de basura reciclable (latas de refresco) que había sido recogido por un inmigrante para venderlas.

En la clase de portugués participaron varios inmigrantes.

Debido a que había mucho desorden en el gimnasio, con sacos de ropa y envases con sobras de comida, se les pidió a los inmigrantes que armonizaran el lugar.

Dos policías civiles estuvieron en el CRI para entregar una citación, pero no encontraron a la persona que buscaban.

Unos voluntarios llegaron con donaciones que se encaminaron a la oficina de la Fraternidade en Boa Vista.

Se hicieron juegos con los niños.

El equipo de la Secretaría del Trabajo y Bienestar Social de Roraima (Setrabes) del refugio, dos representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), misioneros de la Fraternidade y dos líderes indígenas, se reunieron para resolver los conflictos que ocurrieron en el día anterior. Conversaron con el marido que agredió a la esposa y les advirtieron a dos jóvenes que saltaron el muro del refugio.

Miércoles 3 de enero

Un representante del Departamento de Protección Especial verificó con miembros del ACNUR, las tareas pendientes (conexión eléctrica, tubería de agua y alcantarillado) de los contenedores que están en el refugio donados por Canadá.

Se hizo la instalación de agua potable en el baño del contenedor destinado a la salud.

Se providenciaron consultas médicas en clínica general por el equipo de la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai).

Un inmigrante peleó con la esposa y amenazó a la hija. Se le invitó a retirarse del refugio. La esposa afirma que el marido quería dar a la hija.

Se entregaron paquetes de pañales.