«La palabra clave sigue siendo el amor», declaró Tissianie Almeida, misionera de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional, que participó en la Misión Brumadinho. La misión prosigue en la región afectada por el rompimiento de la represa de desechos de la minería.

El equipo de la Fraternidad llegó dispuesto a hacer lo que fuera necesario. Un ejemplo en este sentido fue la limpieza y el destino de la basura generada en los lugares de actuación de los voluntarios en Brumadinho. La organización, tanto del material recibido de donación como del espacio de atención a los animales, también fue fundamental para el buen funcionamiento de los procedimientos veterinarios.

«Estamos allí para ser un canal de amor, de tranquilidad, de paz y de armonía. No somos nosotros los que realizamos, sino la Energía Divina, que desciende y usa a los servidores. «Creo que ese es uno de los mayores aprendizajes de las misiones», comentó Tissianie.

Unidad

La unidad entre misioneros, voluntarios y profesionales involucrados en la misión en Brumadinho es muy fuerte. El efecto de la solidaridad entre todos se percibió el día en que el equipo de misioneros de la Fraternidad se despidió del personal para ir a actuar en otra localidad. Agradecimientos conmovidos y saludos recíprocos, en un acto de reconocimiento por los servicios prestados.

«Esta unidad crea, sin duda, orden en medio de la situación de caos», dijo Gabriel Reis, joven misionero de la Fraternidad.

Ayuda al Reino Animal

La mitigación del sufrimiento animal es uno de los principales focos de la Misión Brumadinho. «Yo tenía miedo a los perros y, de repente, me vi allí delante de un pastor alemán, de perros enormes, pero dije: ‘¡La tarea es esa, vamos allá!’. Y los perros se mostraban dóciles, sentían que  estábamos allí para ayudar «, reveló el misionero Sandro de Camargo. La gratitud y el amor emitidos por los animales rescatados eran perceptibles a los misioneros.

Gabriel reflexionó sobre la amplitud de cada pequeño gesto de amor hacia el Reino Animal: «Teniendo en cuenta lo que la humanidad hace con los animales, la ayuda y la atención de nuestra parte fueron un rescate kármico profundo, que reverbera en niveles que ni siquiera nos imaginamos».

Invitación a los lectores

Los misioneros citados en este texto mandaron un mensaje a todos aquellos que sienten que pueden contribuir de alguna forma o participar directamente de las misiones. Sandro habló que «servir al prójimo y a los Reinos de la Naturaleza es algo que nos llena. No tenemos modo de explicar la alegría que sentimos».

Gabriel, por su parte, dijo que «si  sientes, allá en el fondo, [la aspiración de] hacer una experiencia misionera, aprovecha esta  oportunidad. No la dejes pasar por un motivo superfluo. Las cosas más importantes son los impulsos internos. Las cosas verdaderas son aquellas que vienen del fondo del alma, del corazón. ¡Entonces, no pierdas la oportunidad de servir y ayudar en las misiones!».

Y Tissiane finaliza, compartiendo que «no hay problema personal que no sea, digamos así, ‘aniquilado’ por una misión. No importa lo que estás pasando o sintiendo. Cuando estás en la misión, solo importa la misión. Uno se siente feliz y sonríe, con una gratitud profunda, de solo estar sirviendo, solo de organizar la basura o el medicamento, limpiar los boxes o la caca de los animales. Cualquier tarea se es un amor profundo. Es inexplicable.

Sepa cómo colaborar con la Misión Brumadinho de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), haciendo clic:

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