Una Luz inagotable

Luz que despertaEn estos tiempos, un mayor número de individuos está aproximándose a la enseñanza esotérica con una apertura, antes imposible, de la mente concreta. Los que ya despertaron internamente están teniendo oportunidades más amplias de contacto, reconocimiento y relación consciente con realidades sutiles.

Dentro de cada uno de los que despertó se está expandiendo una luz inagotable, que fulgura sin ser percibida y cuando se remueven ciertos velos, su luminosidad no puede ocultarse más. Por lo tanto, esta es una época de superación de viejas estructuras y también de renacimiento.

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Es grande la ayuda que viene del interior del ser y, el llamado que el Espíritu lanza al yo consciente, es fuerte, intentando sacarlo del letargo que la materia le impone. Para eso, el camino más breve es siempre el buscado por las energías. Si realmente supiéramos cuán oprimida está nuestra esencia por la insensibilidad humana, abriríamos incondicionalmente nuestros canales de contacto interno para permitir que se realice el Propósito Supremo de nuestra existencia.

Transitar el camino cósmico

Andrômeda - CosmosNi una gota de ansiedad o de expectativa se debe colocar en el cáliz de la consciencia. Nada de lo que sabemos o pensamos que sabemos, debería proyectarse en lo que nos reserva la Eternidad. Solamente así podremos transitar el camino cósmico como peregrinos en verdadera libertad.

El camino para aproximarse a lo Absoluto se produce por el trabajo de expansión de la consciencia, no por medio de técnicas, sean cuales fueren. Mientras el hombre común se ocupa de la construcción de un mundo oscuro, sumergido en la ilusión, el ser liberado aprende a vivir en el espacio de la luz, que es de otra dimensión. Se vuelve así, gradualmente, parte consciente de la vida universal: va despertando en sí poderes latentes, va aprendiendo a  controlar ciertas leyes que rigen la vida material, va contacto Jerarquías espirituales.

Para él, como ser libre, evolucionar significa subir escalones en la consciencia, ir más allá del nivel del Alma, penetrar regiones desconocidas. Es necesario que su aspiración, sea firme y clara, no como una llama titilante, sino como una antorcha de fuego que alcance a los cielos. La opción por la búsqueda de la esencia y no de las apariencias debe asumirla fiel y rigurosamente.

Sentir el latido de la grandeza del Cosmos

En la frase mántrica «quiero, Señor, sentir el latido de la grandeza del Cosmos», están llaves poderosas para que sean efectivas, llaves de Voluntad-Poder. De ese modo, una  vibración unificada reúne aspirante, aspiración y Fuente a la cual se canaliza esa aspiración.

La humanidad se mantuvo, hasta hoy, inmersa en una realidad limitada, circunscripta a lo visible para los sentidos externos y la mente común. Todavía, hay un universo invisible por reconocer, cuya irradiación colma la acción de la vida material e impregna el espacio de Luz.

Texto extraído del libro de Trigueirinho , A los que Despiertan (“Aos que Despertam”, pp. 19, 20 e 21.)

Artículo de O Tempo: La Luz despierta y toca a los seres
Fecha de publicación: 05/08/2018
Audio de Irdin – completo en: Conversas com Trigueirinho nº 31