En el intento de estimular la mejora continua de las condiciones de vida en el refugio de migrantes venezolanos “Tancredo Neves”, la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) organizó una jornada de reflexión con las mujeres que habitan el local. La actividad forma parte de la Misión Roraima Humanitaria y se realizó en Boa Vista, estado de Roraima, Brasil, en uno de los tres albergues donde la organización presta servicios, en colaboración con otras instituciones.

La reunión se llevó a cabo el viernes 31 de agosto de 2018. Participaron 35 de las 50 mujeres que comparten el recinto con 250 varones. “Analizamos el rol de la mujer como organizadora, integradora, promotora de pautas saludables para sus parejas y su entorno”, comentó Angélica Baglivo, coordinadora de las tareas de la FFHI en el “Tancredo Neves”.

Tarea colectiva

Las participantes se mostraron bastante dispuestas a una tarea colectiva donde todas colaboren para mantener la limpieza, el orden y la armonía en el local. Hablaron de las dificultades que subsisten para conservar la limpieza en los diferentes sectores, como por ejemplo en los baños femeninos; así como la falta de consciencia en el uso correcto de los materiales y en la utilización de los basureros para la eliminación de los desechos.

Angélica explicó que siempre existen reuniones con pequeños grupos para tratar cuestiones puntuales pero que esta vez se trató del primero, de una serie de encuentros quincenales que se pretende organizar con todas las mujeres del refugio, para debatir sobre los asuntos de interés general.

El enfermero Bruno Rodríguez, colaborador de la FFHI en la Misión Roraima Humanitaria, brindó orientaciones relacionadas a la salud femenina.

Comités

Refugiados venezolanos sirven jugo a sus compatriotas

Estas reuniones buscan perfeccionar la labor de los comités sectoriales integrados por habitantes del albergue, tales como el de Limpieza y Mantenimiento, así como el de Alimentación. El primero coordina las tareas del sector y se encarga de integrar los equipos de trabajo, en tanto que el segundo organiza la distribución de las tres comidas que diariamente entrega el Ejército brasileño, en el marco de la Operación Acogida del Gobierno Federal.

La Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional colabora en la gestión del albergue desde marzo de este año. En abril, el local pasó por una reestructuración y reorganización, convirtiéndose en hospedaje temporal de hombres solteros y parejas sin hijos y su población se redujo de 750 a 300 personas, en promedio.