Niños y jóvenes de la Comunidad Luz Nueva Tierra- Centro de Servicio Creer-Siendo, afiliado a la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), participaron en todo el proceso de creación de un video sobre danza en uno de los varios talleres que se realizan en la Escuela Viva Parque Tibetano.
Tanto la coreografía, como el canto, la iluminación, el rodaje y la edición, todo fue realizado por los propios aprendices, con el acompañamiento de los instructores de la escuela, un grupo de aproximadamente treinta personas.
Según Agnes Castelar Toledo, una de las participantes que trabajó como instructora de danza, uno de los objetivos era «demostrar a los niños y a los jóvenes que, con paciencia, unión, respeto, amor, pensamiento y elección, todo se puede crear y manifestar».
Divididos entre bailarines y camarógrafos, de acuerdo con el interés mostrado por cada uno, los aprendices realizaron las tareas y dieron vida al trabajo. Según Agnes: «a través del arte de la danza, utilizamos la idea del movimiento de cada uno y, todos juntos, hicimos la edición del audio y de las imágenes»
La coordinadora de la comunidad, Pama, recuerda que «Escuela Viva Parque Tibetano es la formalización de la educación en la Comunidad Luz-Nueva Tierra, cuya misión es expresar la consciencia por la convivencia».
En este propósito se basa toda la estructura de aprendizaje de la escuela, incluso en los diferentes talleres ofrecidos, y este audiovisual es un ejemplo de eso, que se ve confirmado en los relatos de los participantes.
Para Clarissa Castelar Toledo, la experiencia de la convivencia trajo claridad sobre la necesidad de desarrollar la paciencia: «descubrí que doy el paso demasiado rápido y que otros tardan un poco más, por lo que es necesario aprender a ser paciente».
La importancia de la unidad y de la convivencia también aparece en el relato de Pedro Enrique Mariano: «fue muy importante ver la dedicación y la unidad de mis hermanos para crear algo nuevo, y comprobar cuánto crecimos y maduramos».
El desarrollo de cada ser humano a través de la expresión de su alma en la vida grupal, preconizada por Pama, está muy bien demostrado en este trabajo con la danza, que llevó al grupo a la creación de este video.
Lo que se buscaba era la expresión del grupo, el desarrollo de cada uno, la convivencia fraterna entre todos, y Agnes lo deja claro: “La intención no era hacer solo una tarea de grabación de video, sino una clase en la que pudiéramos aprender y equivocarnos juntos «.
Teniendo consciencia de todo el proceso que un trabajo como este termina realizando en los involucrados, la instructora de danza también consiguió ver el crecimiento en sí misma y enfatiza que: “la oportunidad de crear este video y compartir con mis hermanos fue muy bueno, cambió mi punto de vista sobre el arte, maduré como ser humano y estoy muy agradecida”.
El resultado que este grupo de aprendices obtuvo se puede sentir, percibir en cada detalle de este video, en la composición de las escenas, en la expresión corporal, en el ritmo, en el compromiso, en las miradas, en el sonido, en la canción, en la unión. Cada uno incluyendo naturalmente su presencia, entregados a la manifestación y a la expresión del grupo, de la vida.
En la evaluación final de Agnes, con este trabajo se lograron muchas cosas positivas: “mucha alegría, unión, apoyo, creatividad y, sobre todo, respeto mutuo. Todos crecieron en el debate, en la forma de posicionarse, dar opiniones, acordar, hablar abiertamente”.
Para obtener más información, visite el canal de YouTube del Centro de servicio Crer-Sendo
