Con el objetivo de ofrecer a las personas la oportunidad de profundizar su contacto con los Reinos de la Naturaleza y de colaborar en la creación y sustentación de bosques nativos se realizó en la Comunidad-Luz Figueira el Quinto Encuentro de Impulso a la Vida y al Reino Vegetal. Del evento, desarrollado del 9 al 13 de febrero pasados, participaron unas cuarenta personas.

En esta oportunidad se prosiguieron con las tareas iniciadas en el 2016 en las Tierras del Sol, donde ya existe un área reforestada. Los participantes activaron en tres frentes: preparación orgánica del suelo, cuidados de las plantas en crecimiento y cultivo de nuevas mudas. Hasta el momento se llevan plantadas un millar de unidades de más de treinta variedades de árboles, como el guapuruvu (Schizolobium parahyba), la sibipiruna (Caesalpinia peltophoroides), el lapacho(Tabebuia), y frutales nativos para pájaros como la uvaia (Eugenia pyriformis), la pitanga o grosella (Eugenia uniflora), y la acerola o cerecita (Malpighia emarginata).

Semillas puras

En paralelo se desarrolló el segundo taller de preservación y cuidado de semillas, oportunidad en que se trabajó con el material disponible en el banco de simientes puras creado en la Comunidad-Luz Figueira. Se entregó información sobre tipos de semillas, técnicas de despertar, formas de cultivo y de acompañamiento de la germinación para futuras mudas, entre otros datos de interés. También hubo un periodo de práctica de las nociones aprendidas.

“Nuestra propuesta consiste en traer un método de recuperación de la vida en espacios donde ella se ha retirado. Aquí contamos con todas las condiciones naturales para que eso sea posible. Entonces buscamos dar el impulso inicial, brindando al suelo los cuidados que necesita para que pueda acoger a los microorganismos y al Reino Vegetal, prodigando a las semillas las atenciones que precisa y acompañando el proceso de crecimiento de las plantas ya cultivadas”, describió André Rivola Cvijak, ingeniero forestal de la ONG Floresta Brasil, de Rio de Janeiro, y asesor técnico voluntario del proceso de reforestación en desarrollo en Figueira.

“Los árboles son ejemplos de fraternidad y solidaridad. Les gusta vivir en comunidad, ayudarse y protegerse mutuamente delante de las condiciones de la naturaleza. Al estar próximos unos con otros, se desarrollan mucho más rápidamente y tienen más posibilidades de reproducirse y preservar la especie. En eso consiste un bosque, con toda su biodiversidad”, destacó el profesional.

Testimonios

“Participar de estos Encuentros representa para mí una forma de pedir perdón al Reino Vegetal por tantos males que les causamos como humanidad”, comentó Pallas Athena, una joven de 16 años que forma parte de la Comunidad-Luz Figueira y concurre desde el primer encuentro con los árboles.

Jonas, quien vino desde Vitória, Espírito Santo, consideró que se trata de “una oportunidad de redescubrimiento, de percepción de tantos misterios sobre las semillas y las plantas y también de convivencia armoniosa con los hermanos”.

“Trabajo en una oficina, en San Paulo, y cada vez que vengo a Figueira trato de trabajar con el Reino Vegetal. Me gustó la integración que hubo entre los participantes, varios venían por primera vez, tanto al encuentro como a Figueira”, compartió Regina Margarete.

Estos encuentros comenzaron en noviembre de 2015. Desde entonces se impulsan embriones de bosques en tres áreas de Figueira: Tierras de la Hermandad, F2 y Tierras del Sol.

Más informaciones:
Teléfonos:
+ 55 35 3225 3102
+55 35 3225 3108
E-mail: secretaria@comunidadefigueira.org.br