El Día de la Campaña Educativa contra el Cáncer (4 de agosto) refuerza la importancia de las prácticas preventivas
“Me sorprendió recibir el resultado positivo. Me pregunté «¿por qué yo?» ¿Una persona que sigue el camino espiritual, vegetariana y homeópata?
Una persona que recibe una prueba de cáncer positiva experimenta un torbellino de sentimientos y de sensaciones. Queda descolocada, fuera del ritmo de la vida. Es un sentimiento muy fuerte, se entra en otra realidad: la proximidad del fin. Siempre ignoramos la muerte, que es absoluta en la existencia».
Este relato es de una colaboradora de la Red-Luz, afiliada a la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), y podría describir el miedo y la angustia de millones de personas en todo el mundo que recibieron el mismo diagnóstico. Para esta colaboradora usaremos el seudónimo «Cristina», por respeto a su privacidad.
Una realidad planetaria
El cáncer es el principal problema de salud pública en el mundo y ya se encuentra entre las cuatro principales causas de muerte prematura (antes de los setenta años) en la mayoría de los países. La última estimación señala que dieciocho millones de nuevos casos de cáncer y nueve millones seiscientos mil muertes ocurrieron en el mundo durante 2018. Se espera que Brasil registre seiscientos veinticinco mil nuevos casos de cáncer por año para 2022, según el Instituto Nacional. de Cáncer (INCA).
Para cambiar esta realidad, las campañas de educación para la salud han estado reforzando la importancia de las prácticas de prevención y llamando la atención de la sociedad hacia los controles periódicos médicos constantes, que incluso pueden prevenir otras enfermedades. La información y los controles son herramientas poderosas en la lucha contra el cáncer. Los especialistas afirman la importancia de las visitas periódicas al médico, ya que el diagnóstico precoz de la enfermedad aumenta considerablemente las probabilidades de cura.
Mirar dentro de sí
Hacer el autoexamen fue esencial para que Mariandja (Luzia Serdano), misionera matriz de la Fraternidad Humanitaria (FFHI), descubriera un cáncer de mama. “Cuando tienes un diagnóstico de cáncer, entonces comienza un camino. No sirve de nada caminar afuera. Tienes que caminar hacia adentro”.
En el momento en que fue diagnosticada, Mariandja estaba trabajando como psicóloga en la preparación del equipo que participaría en la misión humanitaria en Turquía. Cuando vi las imágenes del sufrimiento de cientos de miles de mujeres refugiadas que caminaban en busca de una vida más digna, pensaba en lo bendecida que era su vida. Agradeció el amor y la atención que recibió de todos los que lo rodeaban. «Le pedí mucho a Cristo para que [todo lo que recibía] les llegara de alguna manera».
Mariandja relata que, mientras estaba en tratamiento en el hospital, estaba leyendo la biografía de Santa Faustina y tratando de comprender, a través de ella, qué es la Misericordia de Dios, y pensó: «Aquí es un lugar en el que la Misericordia necesita expresarse». Y sentí que todo era tan pequeño ante lo que veía y oía … me sentí llena de la Misericordia de Dios ”.
“Las noticias, las informaciones comunes que tenemos sobre el cáncer son muy negativas. Después de pasar por el primer impacto y darme cuenta, comprender, que no podía escapar del cáncer, porque estaba en mí, la pregunta «¿por qué yo?» Cambió a «¿por qué no yo?» Y me di cuenta de que había muchas personas que habían pasado por esta experiencia Entonces, todo lo que viví y experimenté en la Obra, lo puse en práctica, lo vi como una oportunidad de aprendizaje, practicar la Enseñanza, unir la materia con el mundo espiritual, la finitud con el infinito; lo hice por mí y por todos aquellos que estaban pasando por la misma situación y que no tenían la instrucción de Trigueirinho, del Universo, del Cosmos, de todo lo que Dios nos ofreció ”, expresa ‘Cristina’.
Prevención y cura
La investigación muestra que las posibilidades de una cura alcanzan el 90% cuando el cáncer se detecta temprano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y su Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, según la sigla en inglés) señalan que, en los últimos cincuenta años, ha habido importantes avances en el tratamiento del cáncer, especialmente en países que han adoptado programas de prevención, diagnóstico temprano y de cribado que, junto con mejores tratamientos, contribuyeron a una reducción del 21% en las muertes prematuras entre 2000 y 2015. El desafío para los países será la adopción de parámetros que igualen los criterios de costo, factibilidad y efectividad, facilitando el acceso al tratamiento.
Esta alta tasa de curación confirma la importancia de reforzar la Campaña Educativa contra el Cáncer (08/04), que tiene lugar todos los años. Con medidas simples, como comer alimentos saludables y hacer ejercicio, puede prevenir el cáncer y otras enfermedades.
Lucha, fe y esperanza
Además de las estadísticas, cuando hablamos de enfermedades graves como el cáncer, no debemos olvidar que estamos hablando personas y que cada individuo tiene su propio camino y es testigo de diferentes trayectorias de lucha, fe y esperanza.