Martes, 8 de noviembre

Parte del grupo se traslada a la ciudad de Pacaraima, cerca de 200 kilómetros de Boa Vista, capital del estado de Roraima, Brasil. Pacaraima está en la frontera con Venezuela, y es la principal puerta de entrada de los refugiados al Brasil.

Se constató que muchos refugiados duermen y se bañan en la calle. Una gran parte no tiene condiciones de seguir el camino de la inmigración y se queda en la ciudad.

El grupo distribuye frutas y alimentos.

Los misioneros participan de una reunión promovida por la Pastoral de la Iglesia Católica con órganos del gobierno directamente vinculados con la situación de los refugiados. La propuesta de la reunión fue presentar una “Carta de Compromiso” a las autoridades del gobierno estadual y federal, para que se comprometan con la cuestión de los refugiados.

Se establece contacto con la Red-Luz de Santa Elena de Uairén, Venezuela, para programar futuras acciones puntuales en ese país.

Otra parte del grupo permaneció en la ciudad de Boa Vista en trabajo de oración.