Sábado, 7 de enero

Los misioneros inician el día con la sintonía y la comunión, seguido del desayuno en el Núcleo-Luz de Figueira en Roraima.

Ya en el CRI – Centro de Referencia al Inmigrante, el grupo se divide de acuerdo a las tareas necesarias: recolección de donaciones de alimentos, contacto con la Iglesia para ver las posibilidades de llevar a los refugiados para participar de la misa del domingo y visita a una familia de la etnia Warao que no está en el CRI.

Al final de la mañana, reunión importante con miembros de Defensa Civil de Roraima que informaron de la posibilidad de la llegada de más refugiados debido a la apertura de la frontera entre Brasil y Venezuela.

Se realizaron muchas atenciones de salud.

Actividad recreativa con niños y jóvenes en la confección de pompones (bolas ornamentales confeccionadas con distintos materiales).

Durante la tarde, parte del grupo realizó una reunión de actualización con la Red-Luz de Boa Vista.

Con reportajes a través de la televisión, sobre el trabajo realizado en el CRI, las donaciones aumentaron. Se recibieron hoy donaciones de bananas y canastas básicas.

Un profesor de una comunidad Warao participó del trabajo con los niños y les enseño músicas y danzas.

“Una energía de mucha luz y mucha armonía fluyó y ellos estaban muy alegres. Para finalizar cantamos cánticos de María. Hace dos días se mencionó al grupo, como algo importante, el pedido de María en el trabajo de rescate de la Consciencia Indígena”, explicó Rosa, misionera de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.

Durante el período de la tarde, el padre y hermanos del niño Paulo, que está enyesado llegaron al CRI provenientes de la ciudad de Pacaraima.

Se recibió la donación de 300 viandas para la cena.

Organización del local con la distribución de tareas en la cocina y la limpieza de los baños.

De noche se llevaron tres niños con fiebre para el hospital.