La Casa Esperanza, perteneciente a la Casa Luz de la Colina, ambas de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional, realiza el “Curso Vivencial de Asistencia a los Animales” para cuidadores particulares y voluntarios de organizaciones no gubernamentales. El curso se lleva a cabo en la ciudad de Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil.

En la camilla, un perro de porte medio es amparado por su cuidadora mientras es examinado por la veterinaria. Alrededor están cuidadores de animales y voluntarios de ONGs – Organizaciones No Gubernamentales de algunas ciudades de la región. El nombre del perro es Skipper, de 1 año de edad, que llegó para ser atendido con problemas respiratorios, diarrea y con un poco de dificultad para acostarse. Después de examinar la radiografía, la veterinaria constata que el animal sufre de Hernia Diafragmática. Una parte del intestino está dentro del tórax de Skipper. Por esse motivo es agendada para la semana próxima una cirugía en la Casa Esperanza.

Al poco tiempo, llega tímida Ceu, una perrita de 2 años, que presenta síntomas de vómito. Al analizar el examen de sangre del animal, la veterinaria verifica que los índices que muestran el funcionamiento del hígado están alterados. Ceu tendrá que tomar una dosis diaria de medicamento durante 15 días, después le será practicado un nuevo examen y en caso que no mejore, será sometida a un ultrasonido del hígado. “Nueve meses atrás, un examen de rutina  reveló problemas en el hígado y ahora, en este examen, los síntomas se repiten. Voy a realizar el tratamiento que le fue indicado”, dice Celeste, su cuidadora.

En silla de ruedas, el pequeño Tuim llega para un tratamiento de Acupuntura. Su tutora es María José Soares, que cuida de un canil com más de 100 animales de la ONG Amigos de los Animales de Calle, de Cambuquira, ciudad del interior de Minas Gerais, Brasil. La terapia con agujas busca recuperar los movimientos de las patas traseras, perdidos después de ser atropellada por un vehículo quince días atrás. Tuim aún mantiene un poco de sensibilidad en la región.

Mientras los animales son atendidos, los voluntarios van conociendo diversos procedimientos terapéuticos así como la correcta aplicación de medicamentos. El ejemplo es visto en la práctica, en la sala de atención. Fue el caso de un gato que llegó rescatado de un accidente, con fracturas en el cuerpo. La medicación aplicada en los primeros días de emergencia fue inadecuada y pudo haber generado otros problemas. “Es importante consultar con alguien que tenga conocimientos científicos para poder recibir la orientación correcta”, explica la veterinaria Márcia Bacco al grupo de voluntarios.

Tarcísio de Azevedo es panadero en la ciudad de Três Corações, Minas Gerais, Brasil, y hace 2 años trabaja también como voluntario em la ONG Arca de Noé. Dos veces por semana viene a Carmo da Cachoeira para participar del curso: “aquí aprendí a cuidar a los perros en forma correcta. Yo pensaba que sabía cuidarlos, pero con el curso me doy cuenta que no sabía casi nada. Aprendí a recolectar sangre y detectar algunos tipos de enfermedades”, dice. En su trabajo en la ONG, Tarcísio acostumbra a realizar muchos rescates de emergencia de animales, “el curso me enseñó también a manipular correctamente a los animales accidentados”, completa.

Marta Rosa es funcionaria del canil municipal de Três Corações e também participa por la misma ONG. Aprovecha las venidas del grupo para traer animales que precisan ser atendidos y acaba siempre aprendiendo cosas nuevas, “mis conocimientos sobre enfermedades y medicamentos aumentaron con el aprendizaje aquí, en la Casa Esperanza”.

La ONG Arca de Noé conoce el trabajo de la Casa Esperanza hace 4 años. “Nosotros traemos a los animales y ellos los atienden en forma gratuita, inclusive las castraciones, que son muy bien hechas. La recuperación pos-operatoria es muy rápida”, afirma la vicepresidente de la ASPAN-Asociación de Protectores de Animales Arca de Noé, de Três Corações, Márcia Ribeiro.

El curso, que reune a tutores y voluntarios de ONGs, fue creado hace 7 meses y acabó promoviendo el intercambio entre instituciones: “Intentamos apoyar a quienes también están ayudando a los animales. Intercambiamos experiencias y formamos una red de colaboradores. En un caso de emergencia es importante saber com quien contar”, explica Tatiana Figueiredo, colaboradora voluntaria de la Casa Luz de la Colina.