Conozca el informe de cuatro voluntarios sobre sus experiencias en la Comunidad-Luz

En la búsqueda de un propósito más amplio y edificante para sus vidas, un número creciente de jóvenes adultos, de diferentes nacionalidades encuentran, en las Comunidades-Luz afiliadas a la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), una alternativa al sistema vigente. Muchos, después de un tiempo de experiencia, deciden vivir como colaboradores voluntarios en estos lugares. Otros optan por permanecer, por algunos períodos en los que participan en proyectos orientados al bien común, adquieren nuevos aprendizajes y se restauran en un ambiente de colaboración, simplicidad y paz.

En las Comunidades-Luz, los jóvenes pueden dedicarse a la oración, al autoconocimiento, a la música elevada y al estudio espiritual. Además, se integran a las tareas diarias, entran en contacto con la naturaleza y participan de actividades en los sectores con los que tienen más afinidad. Más que centros espirituales, las Comunidades-Luz actúan como laboratorios vivos, pensando siempre en nuevas soluciones sustentables, sociales y pedagógicas. No faltan demandas en las distintas áreas de conocimiento, es decir, hay tareas para las más variadas vocaciones.

Nuevos patrones de conducta

A pesar de tener las visitas  suspendidas debido a la pandemia, la Comunidad-Luz Figueira, ubicada en Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil, cuenta con decenas de jóvenes residentes estables. Viven comprometidos con  la construcción de un proyecto de vida colectivo, basado en compartir valores éticos y espirituales, en el servicio al prójimo y en vivir en armonía con el medio ambiente.

Allí, todas las vivencias y prácticas cotidianas incentivan a los jóvenes a adoptar una nueva mentalidad, sustituyendo conceptos arraigados en la vida común, como el materialismo, el individualismo, el consumismo y la competitividad, por valores como la espiritualidad, la solidaridad, la donación de sí mismos, el desprendimiento y la cooperación.

Estos atributos están muy bien representados en la Campaña Juventud por la Paz, un movimiento ecuménico e internacional con sede en la Comunidad-Luz Figueira. Cada dos meses, sus miembros promueven, con el apoyo de personas de todo el mundo, el Festival de la Juventud por la Paz Online que tiene, como objetivo, difundir la cultura de la paz, la conexión con lo divino, el voluntariado y el amor a los Reinos de la Naturaleza entre los nuevas generaciones.

Además de la participación de jóvenes de otros países en numerosos eventos online realizados en la Comunidad-Luz, el flujo de extranjeros, especialmente de Latinoamérica, siempre ha sido intenso allí. Tanto es así que, en la vida cotidiana, no solo se habla portugués, sino también español y, eventualmente, inglés.

Unidad con la Creación

Juan, de 29 años, de Valdívia, Región de Los Ríos, Chile, es uno de los coordinadores del Sector Reinos de la Comunidad-Luz Figueira. Su tarea abarca el cuidado de decenas de animales rescatados, monitorear perros, gatos, ganado bovino y aves que viven en la Comunidad-Luz con sus tutores, así como organizar esfuerzos conjuntos de castración y cuidado de los animales de la región.

Su primer contacto con las Comunidades-Luz fue en 2012, cuando conoció a la Comunidad- Luz Fraternidad de Aurora, en Paysandú, Uruguay. “Fue entonces cuando sentí el llamado a vivir en estos lugares y, de esta manera, entregar mi vida al Plan Evolutivo”, dijo.

Luego de pasar un tiempo en la Comunidad-Luz Fraternidade de Aurora, Juan regresó a su ciudad natal, donde participó de la mesa de coordinadores de la Red-Luz Planetaria -antes ya había coordinado la Red-Luz de Chile- y en otras actividades como colaborador voluntario de entidades afiliadas a la Fraternidad – Humanitaria (FFHI).

“A pesar de estar muy involucrado con la Obra desde afuera, participar en las misiones humanitarias que la Fraternidad – Humanitaria (FFHI) realizó durante los grandes incendios en Chile, en febrero de 2017, definió mi regreso a las Comunidades-Luz. Así fue que, en marzo del mismo año, vine a vivir a la Comunidad-Luz Figueira”, dijo.

Juan explicó que su tarea con los Reinos de la Naturaleza surgió de una necesidad interior de profundizar la práctica del servicio desinteresado y del amor compasivo. “El servicio a los animales nos ofrece la posibilidad de experimentar la unidad con toda la Creación. Me doy cuenta de que, a través de este trabajo, nuestro ser da pasos hacia el amor verdadero, un amor que tiene la capacidad de curar cualquier cosa en nosotros mismos y en los demás”.

También destacó que la Comunidad-Luz Figueira es un lugar que impulsa el desarrollo de los jóvenes en muchas dimensiones. “Solo he vivido aquí unos años, pero siento que las oportunidades de maduración interior y las experiencias que este lugar me ha brindado son equivalentes a un bagaje positivo de vidas y vidas”.

Jovens na Comunidade-Luz Figueira

Música para la elevación de la consciencia

Hadson Huan, de 27 años, de Anápolis, Goiás, Brasil, está en la Comunidad-Luz Figueira hace nueve meses. Como profesor de música imparte clases para niños y jóvenes que viven en el lugar y participa en otras actividades promovidas por el Sector de Cánticos. “En la Comunidad-Luz, la tarea con la música representa un camino de descubrimientos internos. Es, efectivamente, un vehículo para entrar en contacto con Dios y escuchar el mensaje que Él tiene para cada uno de nosotros”, dijo.

“Conocí Figueira por medio de una amiga, que vivió cosas muy bonitas aquí. Después de escuchar su testimonio, decidí pasar diez días en la Comunidad-Luz. Durante este tiempo, tuve experiencias espirituales que despertaron mi consciencia en un nivel más profundo. Un llamado interno salió con fuerza y ​​claridad, indicándome que era hora de vivir una nueva etapa, hacia un nivel más profundo de fe, oración, entrega y servicio”.

Hadson dijo que estar en la Comunidad-Luz lo mantiene conectado con las necesidades reales de estos tiempos. “Aquí los aprendizajes son vastos y dinámicos, pero, en síntesis, he aprendido a profundizar la unión con Dios y a sentir Su Presencia y Su amor en cada momento, en la sencillez de la vida. Además, estoy teniendo la oportunidad de descubrir dones que antes no conocía y de ponerlos al servicio del Todo”.

Jovens na Comunidade-Luz Figueira

La fuerza de la Unión

Residente desde hace dos años y medio en Figueira, Florencia, 29 años, de La Punta, San Luis, Argentina, forma parte del comité coordinador de uno de los núcleos de vida grupal, ocupándose de la organización y distribución de las tareas diarias, supervisión de áreas y el acompañamiento del ritmo colectivo. También brinda apoyo a otros sectores, como Suministros, Comunicación y Emergencias, en los que trabaja en la Brigada de Incendios.

“Cuando conocí a la Comunidad Luz Figueira, sentí que estaba volviendo a casa. Regresé a Argentina para completar mi licenciatura en psicología, concluir mi trabajo y venirme a vivir aquí de manera permanente. Me di cuenta de que no había nada allá afuera que pudiera compararse al sentido y al valor que esta Obra traería a mi vida”, reveló.

“Lo que más me atrajo de la Comunidad de Luz fue la propuesta de vivir por un propósito mayor, basado en el amor y el servicio al prójimo. Descubrí que cuando un grupo de personas está reunido con esa postura y con esa disponibilidad interna, puede manifestar cosas increíbles, tanto espiritual como materialmente».

Florencia señaló otros aspectos del despertar y la profundización espiritual que brinda la Comunidad-Luz: “Aquí se nos ayuda a transitar un camino de autoconocimiento y a desarrollar un contacto interno que permiten nuestro perfeccionamiento y transformación constante. Siento que esta es una escuela de vida, en la que me estoy preparando, en diferentes niveles, para servir cuando y donde sea necesario”, concluyó.

Jovens na Comunidade-Luz Figueira

Asistencia a familias de la región

“Aquí hacemos todo con el otro y por el otro, buscando siempre una mirada y una postura más fraterna. Esto genera una maduración profunda. Después de un tiempo, miramos hacia atrás y ya ni nos reconocemos”, dijo Fernanda, de 28 años, de Uberlândia, Minas Gerais, Brasil.

Licenciada en Psicología, Fernanda vive en Figueira desde hace cuatro años. Actualmente coordina la Unidad de Cura de Casa Luz de la Colina, donde también brinda atención remota, y se dedica a monitorear a los ancianos que viven en el área.

Otra de sus tareas es dirigir la Red de Servicios, un proyecto que brinda asistencia en la región. “Antes de la pandemia, realizábamos visitas domiciliarias a familias socialmente vulnerables en Carmo da Cachoeira y ciudades vecinas. Además del apoyo y del cuidado que brinda el encuentro con el otro, a partir de una escucha atenta y amorosa, atendíamos las demandas y buscábamos resolverlas o derivarlas. Nuestras actividades incluía la distribución de alimentos y ropa, el préstamo de insumos hospitalarios, la asistencia en nuestra Unidad de Cura, el apoyo en el cuidado de los animales domésticos, así como la realización de esfuerzos voluntarios conjuntos de asistencia médica, terapéutica y psicológica. Con la pandemia seguimos actuando, pero de forma adaptada a los protocolos sanitarios”, explicó.

Fernanda relata que, desde temprana edad, se interesó por el trabajo social y cuestionaba la estructura de la sociedad. “Tan pronto me gradué, tuve inquietud sobre el camino a seguir dentro de la profesión. Quería vivir la espiritualidad como base de este camino. En busca de una respuesta, comencé a conocer comunidades espirituales, hice retiros… Hasta que conocí la Comunidad-Luz Figueira. Llegar aquí lo cambió todo, me movilizó de una manera muy intensa. Supe que era mi lugar, que había encontrado mi camino».

La joven destacó, además de la experiencia espiritual, las lecciones prácticas que brinda la Comunidad-Luz. “Son vivencias de una amplitud y riqueza increíbles. Aquí no solo pude profundizar mi trabajo en psicología, sino también hacer cursos y tener contacto práctico con diversas áreas, además de experimentar el cultivo de nuestro alimento, actuar en emergencias, cuidar de los animales… Otro aspecto fantástico de la vida comunitaria es la posibilidad de vivir como una gran familia con personas de los más diversos orígenes y culturas. ¡Cuánta alegría, gratitud y aprendizaje! »

Jovens na Comunidade-Luz Figueira

Nuevos Proyectos

Después de tantos años de interacción con jóvenes de todo el mundo, la Comunidad-Luz Figueira pretende seguir invirtiendo en iniciativas que promuevan el desarrollo humano y espiritual de las nuevas generaciones. “Tenemos proyectos importantes, algunos ya en marcha, para mejorar la recepción y la formación de jóvenes que llevarán a cabo los principios de fraternidad y servicio al prójimo vividos en las Comunidades-Luz”, dijo la Madre María del Salvador, coordinadora de Figueira.