El viernes 22 de enero, la Casa Luz de la Colina prestó un Servicio Grupal Voluntario de Atención Odontológica a niños y adultos de la ciudad de Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil.

mutirao_odonto4La actividad comenzó en horas de la mañana y se extendió hasta el inicio de la tarde, beneficiando a una decena de personas. Quien llegaba, aguardaba en una pequeña fila hasta ser atendida en la furgoneta Odontológica preparada para consultorio móvil y estacionada al costado de la Unidad de Cura de la Casa Luz de la Colina. Este tipo de servicios tiene la finalidad de aliviar el sufrimiento, principalmente en los casos de emergencia. Incluye obturaciones, extracciones de dientes y orientaciones sobre higiene bucal.

Maria de Fátima llegó por primera vez al servicio odontológico de la Casa Luz de la Colina. Se mostró preocupada con las encías, que estaban hinchadas y causaban molestias. Después de ser examinada por el dentista, recibió orientaciones de higiene bucal y cuidados con la prótesis y quedó más tranquila, pues no se trataba de nada grave.

mutirao_odonto3Mateus, de 9 años, nunca había visitado al dentista. En su primera consulta tuvo que extraerse un diente de leche, que estaba siendo empujado con dificultades por el diente definitivo. Después de un poco de recelo durante la extracción, salió tranquilo con el diente de leche en la mano.

Una parte de los pacientes del servicio grupal de la Casa Luz de la Colina son personas que, por algún motivo, tienen alguna dificultad para acceder a un servicio odontológico. «Muchas personas tienen miedo del dentista y nosotros, con cierta informalidad y cariño, conseguimos ayudarlas a transcender este sentimiento», explica Claudia, residente de la Comunidad-Luz Figueira y colaboradora de la Casa Luz de la Colina.

mutirao_odonto2Nazaré Venâncio es vecina de Carmo da Cachoeira y tiene dificultades para caminar. El problema es causado por un cáncer en la pierna, que actualmente ella combate con sesiones de quimioterapia. Para poder ser atendida en el servicio grupal voluntario, Nazaré fue transportada por el equipo de la Casa Luz da Colina, que fue hasta su casa. «Me parece muy bueno esto, porque atiende a mucha gente sin condiciones», dijo.
«Tratamos a cada uno como un alma y consideramos la dificultad de cada s
er. Intentamos permanecer atentos a las necesidades de las personas», afirma Miriam Galvão, colaboradora de la Casa Luz de la Colina.

La Casa Luz de la Colina suele organizar algunos servicios grupales voluntarios de atención odontológica durante el año, a veces en la Casa de San José, en la ciudad de Carmo da Cachoeira.