La Casa Esperanza, unidad de la Casa Luz de la Colina dedicada a la asistencia al Reino Animal, realizó otra jornada de castración gratuita de animales. Durante la misma fueron atendidos ejemplares de las ciudades de Carmo da Cachoeira, Tres Corações y Varginha, todas del estado de Minas Gerais, Brasil. Esta vez fue priorizada la atención a los gatos debido a que muchas hembras están pasando por el periodo de celo, fenómeno más extendido durante la primavera.
Fueron operados 27 animales: ocho gatas, tres gatos, dos perros y 14 perritas. De las 27 mascotas, cuatro fueron traídas de Tres Corações y dos de Varginha. Una de las perritas atendidas fue rescatada del vertedero de Carmo da Cachoeira, lugar donde frecuentemente son abandonados muchos perros.
Asimismo, fueron suministrados procedimientos terapéuticos a un perro que permaneció internado en una clínica veterinaria por varias semanas, tras ser abandonado en ese lugar con una fractura en la columna vertebral y una herida profunda en el muslo. El can, aún sin movimientos en las patas traseras, fue derivado al Sitio de los Reinos de la Casa Luz de la Colina, donde proseguirá su recuperación. También fueron asistidos por diversos problemas clínicos otros siete canes.
Las cirugías estuvieron a cargo del cirujano veterinario Roberto Melado y su equipo, integrado por sus hijos Reinaldo y Fernando Melado y por el veterinario Guilherme Papini, todos de Belo Horizonte, Minas Gerais. También colaboraron en las tareas de apoyo otras cuatro voluntarias. El servicio fue realizado el miércoles 7 de setiembre pasado y se extendió desde las 9.00 hasta las 14.30 horas.
“La castración aporta muchos beneficios y eleva las condiciones de vida, tanto de los gatos como de los perros. En las hembras disminuye el riesgo de contraer cáncer de mamas, evita infecciones uterinas graves, embarazos no deseados, reduciendo la cantidad de animales abandonados y malos tratos. En los machos evita las fugas que pueden llevar a accidentes y peleas con otros machos, reduce la demarcación de territorio, evita cáncer de testículos y problemas de próstata”, explicó Tatiana Ferreira Figueiredo, coordinadora del servicio de castración en la Casa Esperanza.
“De un modo general, los animales que son castrados se vuelven más pacíficos, sociables y menos agitados. Igualmente, la castración puede prolongar la vida del animal en al menos cinco años, según investigaciones científicas. Es una gran herramienta para reducir la cantidad de animales vagabundos, casos de abandono, malos tratos, violencia callejera y contagio de enfermedades”, prosiguió.
La Casa Esperanza, localizada en Carmo da Cachoeira, presta el servicio gratuito de castración con apoyo de donaciones (recursos para honorarios de médicos veterinarios y otros gastos, medicamentos, materiales de cirugía, etc). Las mismas pueden ser canalizadas a través de la Casa Luz de la Colina, entidad afiliada de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.
Más informaciones pueden ser solicitadas en:
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