Espejos de Luz 2
Tema: Sagrado Reino del Agua

Yo soy la Madre de los Cielos y de todos los océanos, cada espacio de este planeta es regido por Mis Espejos, desde el interior de los océanos de luz. En ellos dejo guardados los códigos de la paz, del amor y de la rehabilitación, los que irradian a todo el planeta. 

En los grandes océanos del mundo, las almas orantes pueden encontrar los códigos celestiales de la redención y de la rehabilitación. En cada océano se guarda una historia evolutiva y espiritual del Universo celestial, la que se irradia secretamente a los continentes.

En los grandes océanos se manifiestan corrientes espirituales de energía divina que ayudan a mantener el planeta bajo un cierto resguardo. Cuando los orantes se unen a los océanos, estos espejan aquello que protegen y así se crea una comunicación interna entre el alma de cada ser y los océanos.

Dejo esta instrucción para todos porque los océanos guardan en sí principios ocultos de armonía, de belleza y de equilibrio para la humanidad.

Los océanos existen para contener el plano emocional de la humanidad. Ellos ayudan en la cura interior de las consciencias.

Mensaje de la Virgen María de 27 Julho de 2016

[…]los mares son parte de la Creación de Dios
y en ellos Él depositó Su Espíritu de Paz y de Serenidad.
Desde el principio el Señor ordenó a los mares
que fueran espejos que reflejaran el Reino de la Paz,
pero muchos de los océanos ahora son espacios de destrucción y de contaminación.

Mensaje de la Virgen María de 25 abril de 2014

El ser humano desequilibró la superficie de la entera del planeta

El ser humano desequilibró la superficie de la entera del planeta. Devastó los bosques, creó desiertos, contaminó el aire, los mares y las tierras, movido por la ganancia y por el egoísmo. Sus actividades contaminaron no solo el medio ambiente, sino también la atmósfera psíquica terrestre. Potentes energías cósmicas purificadoras se encargan, continuamente, de purificar, de regenerar todo, y para ello impulsan a las fuerzas elementales de la tierra, del agua, del aire y del fuego, de los éteres. El resultado es la inestabilidad climática, como también la inestabilidad telúrica y psíquica, que se expresan en terremotos, maremotos, huracanes, incendios y erupciones de los volcanes; guerras y enfermedades, dolor y sufrimiento, creados por el mismo ser humano. Muchos de los desastres naturales que hoy vemos retratan la acción de esta inexorable purificación que, hoy, vive la humanidad

Percibe con el corazón que este mundo tiene un espíritu

Percibe con el corazón que este mundo tiene un espíritu, un espíritu que sufre con las guerras y que encuentra aliento en la fraternidad. Un espíritu que es llagado por la depredación y restaurado por la hermandad entre los Reinos.

Siéntete a ti mismo como parte de esta consciencia. Puedes ser una célula enferma que genere un cáncer en el mundo o puedes ser una célula milagrosa que convierta otras más y traiga la cura para el cuerpo planetario.

Toma consciencia de la Vida. Sé parte de un Todo y disuelve la individualidad tan amada de la consciencia humana. Sé uno con el prójimo, con los Reinos, con Dios.

Trae el Reino Celestial como principio vivo en tu interior.

Arroja fuera lo viejo y sé tú el principio fecundo del nuevo mundo, de la nueva Tierra redimida.

Mensaje de San José de 08 de deciembre de 2015

¡El tema del agua deberá continuar!