Un embrión de floresta se inició en un sector de Tierras de la Hermandad, una de las áreas de hospedaje de la Comunidad-Luz Figueira, en la región de Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil. La creación de la floresta ocurrió durante el Tercer Encuentro con los Árboles que se desarrolló en ese lugar, del 10 al 13 de noviembre pasados, con la participación de 25 colaboradores. Fueron sembradas 220 mudas de árboles nativos del cerrado de Minas Gerais (sabana tropical) y de la Mata Atlántica.
Isla trabajada con nutrientes naturales.
La tarea fue precedida por la preparación del suelo durante cuatro meses, con la creación de islas (espacios circulares de suelo de aproximadamente tres metros de diámetro), que fueron trabajadas con nutrientes naturales (hojas secas, ramas, estiércol, polvo de piedra) y la acción de los Reinos de la Naturaleza. Esa labor preparatoria comenzó durante el Segundo Encuentro con los Árboles, realizado del 14 al 17 de julio pasados.
“Preparamos la tierra en época de seca y ahora estamos sembrando. La intención es ir recreando bosques nativos y expandiendo la vida de todos los Reinos en este lugar”, explicó Hernán, coordinador del Grupo de los Árboles de la Comunidad-Luz Figueira, sector que tiene a su cargo la organización de estos encuentros.
Mudas de árboles nativos.
Fueron plantadas mudas de Aroeira (lentisco), Quaresmeira (tibuchina), Lobeira, Lapacho, Jatobá, Guapuruvu, Jacarandá, Acacias, entre otras especies. En cada una de las 60 islas disponibles se colocaron de seis a siete plantas.
Área preservada
El grupo también trabajó el terreno, preparando curvas de nivel para permitir que el agua de lluvia penetre el suelo y se acumule la humedad. Igualmente colocó unas estructuras de caña de bambú, en forma de H, para facilitar el posar de pájaros en el lugar.
“La idea es crear un área preservada. Se hizo una combinación de especies que crecen más rápido con especies que demoran más. Varias de ellas ya estarán dando sombra en dos a tres años”, apuntó Hernán.
El Encuentro contó con la participación especial de André Rivola, técnico de la ONG Floresta Brasil. El mismo condujo las tareas prácticas y dictó una charla sobre áreas preservadas.
Momento de sintonía grupal.
El programa del Encuentro de los Árboles incluyó las actividades del Centro Mariano y de la Comunidad-Luz Figueira: Vía crucis, estudio de Fray Luciano, Comunión ecuménica, conferencia de José Trigueirinho y Sintonía con mantras. También hubo sintonías grupales en Tierras de la Hermandad con la Consciencia Indígena, la Consciencia Dévica y Angélica y con los Reinos de la Naturaleza.
“Con estos encuentros se intenta colaborar en la ampliación de consciencia de las personas sobre la importancia de vivir en comunión con los Reinos de la Naturaleza. Mientras la mayoría de la humanidad solo consume y devasta, nosotros intentamos equilibrar, de alguna manera, todo ese deterioro”, finalizó Hernán.
