Las donaciones son ejemplos de la Providencia Divina accionada por la alegría del servicio
El pasado jueves 13, bajo una fuerte lluvia, algunos miembros del Grupo Red-Luz de Guarujá, representando a la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, estacionaron la camioneta blanca que lleva el nombre de “Paz”, frente al sitio de recolectar los alimentos llamados “Saldo de Muestras”, en el Puerto de Santos, estado de San Pablo, Brasil. Es la quinta vez que el grupo va hasta el Puerto para recoger las donaciones.
Porto de Santos
Una pareja que vive en Guarujá recoge y distribuyen las donaciones, ellos son miembros de la Red-Luz local, con tareas periódicas en la distribución de alimentos en la región. “Rosi hoy tuvo la corazonada de llamar al sector de donaciones del puerto, que repetidas veces nos habían dicho que no tenían. Hasta idealizó el diálogo: “Un pajarito me dijo que hoy tienen muchas donaciones para la Fraternidade..”, cuenta Wanderley Freitas, miembro de la Red-Luz Guarujá.
En ese mismo día, después de algunas horas, la persona responsable de ese sector, llamó a esta pareja y les pidió que buscaran las donaciones. “Dijo que un ´camioncito´ daba para cargar con todo, ya que había bastantes cosas”, explica Wanderley.
La pareja inicia un cargamento más en la camioneta “Paz” con la ayuda de los empleados de la terminal de cargas. La camioneta Paz esta vez se llena. Las donaciones totalizaron unos 500 kilos de alimentos, todos de excelente calidad. Se acomodaron en varias cajas de cartón muchas frutas como manzanas, peras, melocotones, ciruelas, nectarinas, uvas, además de ajo, frijoles, cebolla y especias.
A la vuelta, el grupo toma la balsa para atravesar el canal de Santos con destino a Guarujá y permanece en oración agradeciendo la donación durante todo el trayecto de dos horas hasta llegar a casa. “Quedamos perplejos con tanta gracia, tanta misericordia” dice Wanderley.
La mayor parte de la donación de frutas se encaminó hacia la Comunidad-Luz Figueira, así como una parte de las especies (orégano, jengibre deshidratado, canela en polvo, mostaza y laurel). El 16 de octubre, Wanderley lleva la camioneta “Paz”, con la carga, hasta el terminal de ómnibus de San Pablo, en donde está el ómnibus de peregrinos de la ciudad de Carapicuíba, San Pablo, con destino al Centro Mariano de Figueira. El ómnibus transportará los alimentos hasta Figueira. La caja de «Paz» se abre y el grupo se sorprende con la belleza y la variedad de las frutas. Varios peregrinos que están dentro del ómnibus ayudan a trasladar el cargamento y en poco tiempo el maletero del vehículo quedó repleto de alimentos.
“Nos da mucha alegría ver este alimento, la belleza y la calidad de las frutas y el saber que ellas llegarán a la Comunidad-Luz y serán recibidas con profunda reverencia a este Reino Vegetal, tan maravilloso, que nos regala este alimento. Sabemos la importancia que tiene para nuestro grupo el recibir esta donación. Es un rescate y una tarea en donde tenemos la oportunidad de prestar a este Reino, de recibir los alimentos con mucha gratitud y reverencia”, dice Isabel Sofia, colaboradora del Núcleo-Luz de Figueira en San Pablo e integrante de la Red-Luz local que acompaña el transporte de los alimentos en el ómnibus de los peregrinos.
Otra parte de la donación fue al Nucleo-Luz de Figueira en Sao Paulo, Sagrada Casa de María, Madre Paulista, que recibió algunas cajas de manzanas, peras y ciruelas. Gran parte de los alimentos ayudaron a cubrir las necesidades del grupo de monjes de la Orden Gracia Misericordia y de los colaboradores que están hospedados en el Núcleo-Luz hasta finales del mes de octubre.
Con las cebollas y ajos deshidratados, el ajo y la pimienta en polvo, el grupo de la Red-Luz Guarujá tienen la intención de hacer paquetitos individuales para ser ofrecidos a las familias de la comunidad carente de la región.
Ley de la Manifestación y Ley de la Necesidad
Mediante el seguimiento de los grupos de trabajo que están al servicio del Plan Evolutivo recordamos la aplicación de algunas leyes espirituales. En el libro «Lexico Esotérico» de Trigueirinho, se explica que la ley de la manifestación y la ley de la necesidad son complementarias y que lo que sea necesario para que el Plan Evolutivo se cumpla, se les proporciona en el tiempo justo a los que lo ejecutan, en la medida adecuada al estar en la sintonía correcta.
“¡La donación es una Ley Espiritual! No hay quien done y quien reciba. ¡Es tan solo un intercambio, no tengo dudas! No somos dueños de nada. Todo es del Padre, del Creador. ¡Es Él quien nos provee de todo! Siento que es la gratitud y el amor por el Creador que abre las puertas de la Providencia Divina. Estamos intentando hacer este ejercicio y no ha fallado. Creo que es por esto que estamos atrayendo estas dádivas. Más allá de todo, la alegría al servir alimenta nuestros corazones”, concluye Wanderley.
