La crisis social, política y económica en Venezuela ha dejado a millones de personas en una situación de total vulnerabilidad, sin acceso a los bienes y servicios básicos necesarios para mantener la vida. Este es el caso de Jesús y su familia, quienes se vieron obligados a migrar en busca de atención médica para su hija de 14 años. Lamentablemente, cuando llegaron a Brasil, la enfermedad de su hija ya estaba muy avanzada y no pudieron salvarla.

Se enfrentaron a otros desafíos y pérdidas. Desde el albergue, Jesús habla emocionado de su agradecimiento por la acogida y cuidados recibidos de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) y asociados.