Las peregrinaciones de devotos de la Virgen María hasta el Centro Mariano de Figueira van cobrando ritmo: entre el 14 y el 21 de mayo, tres grupos procedentes de diversos puntos del estado de Minas Gerais –Belo Horizonte, São Bento Abade y Alfenas- visitaron el santuario espiritual.
El domingo 15 de mayo, alrededor de 140 peregrinos de Belo Horizonte y ciudades próximas desarrollaron un intenso programa orante en el Centro Mariano de Figueira. Los mismos llegaron a las 11.00 de la mañana en tres ómnibus, compartieron un refrigerio en la Casa del Peregrino y luego iniciaron un Vía Crucis hasta la Colina de las Apariciones, el cual, finalizó con una Comunión Ecuménica.
A continuación recorrieron los puntos de oración de la Colina: la Ermita del Cristo Glorificado, la Casa Inmaculada Paz y el Portal de la Paz. Posteriormente fue servido el almuerzo y finalmente todos participaron de las actividades orantes de la tarde: la Coronilla de la Divina Misericordia y la visita al Bosque de la Armonía, donde se encuentra la Oca de la Vigilia.
‘Esta visita es importantísima porque abre puertas para las personas que nunca tuvieron contacto con un centro mariano y que son devotas de María, activa esa devoción y permite profundizar ese contacto que hoy es muy importante’, consideró Beth Picorelli, integrante de la Junta Coordinadora del Núcleo-Luz de Figueira en Belo Horizonte-Sagrado Cielo.
‘Más de la mitad de los que hoy vinieron están teniendo su primer contacto con la energía mariana, son parientes o amigos de los que participan en el grupo de peregrinos. Esto puede tener repercusiones insospechadas en el ser interno de esas personas, así como en sus coligados’, evaluó el fray Thomas, coordinador del Monasterio Puerta de la Divina Misericordia, asentado en el Núcleo-Luz de Figueira en Belo Horizonte.
‘Comenzamos con la idea de venir en un ómnibus, la adhesión fue aumentando y finalmente vinimos en tres. La intención es que esto se transforme en un ritmo. Ya estamos programando una próxima venida para el domingo 3 de julio’, amplió el monje de la Orden Gracia Misericordia.
Joel Barrela Afonso descubrió el trabajo hace poco tiempo y para conocerlo mejor decidió sumarse a la peregrinación, junto con su esposa: ‘aquí encuentro una energía muy buena, mucha paz, pienso seguir frecuentando el grupo en Belo Horizonte’, comentó este africano, de Santo Tomé y Príncipe, que reside en el Brasil hace 11 años.
‘Después de visitar la Casa de Oración de María, yo sentí una afirmación de mi misión como madre, me voy con el corazón curado y con mucha voluntad de llevar ese amor que encontré aquí para otras personas. Estoy comenzando a conocer este trabajo y me gusta mucho’, puntualizó Gabriela de Paula.
‘Es la primera vez que vengo, ya participé de dos apariciones (de María) en Belo Horizonte, sentí una energía muy fuerte, una energía que moviliza’, dijo Guilherme Fraga.
‘Yo estoy por segunda vez en Figueira y encuentro la misma armonía que la primera vez’, contó Leo Lima.
‘Me siento en el Cielo, hace 15 años que no venía a este lugar’, compartió Norma Campelo Martelleto. Su hija, Giane, dijo que cada vez que viene siente ‘una emoción enorme, inexplicable’.
Un grupo de niños y adolescentes de São Bento Abade -12 en total- también visitó la Colina de las Apariciones el sábado 14 de mayo. El mismo pasó ese fin de semana en la Casa Luz de la Colina, donde desarrolló un programa de actividades, que incluyó tareas de mandala, tejido, proyección de película (La Voz del Corazón) y trabajo con la tierra.
El sábado 21 de mayo, otro grupo procedente de Alfenas, con 46 personas de entre 5 y 80 años de edad, subió a la Colina de las Apariciones y ofreció sus oraciones y agradecimientos a la Virgen María. Posteriormente se trasladó a la Casa Luz de la Colina donde almorzó y oró la Coronilla de la Divina Misericordia.
Estas visitas son organizadas por la Asociación María, la Casa Luz de la Colina y la Comunidad-Luz Figueira, con el apoyo de monjes de la Orden Gracia Misericordia.
