Una mayor presencia de niños caracterizó a la segunda peregrinación de devotos de la Virgen María que se realizó el domingo 17 de julio, desde Belo Horizonte hasta el Centro Mariano de Figueira. Ese día, unos 120 peregrinos provenientes de la capital del estado brasileño de Minas Gerais y de ciudades próximas, como Ribeirão das Neves y Betim, desarrollaron un amplio programa orante de conexión con la energía mariana.
El grupo estuvo integrado esta vez por una decena de chicos, según informó Wanda Queiroz Mascarenhas, quien junto con Carlos Alberto Bicalho coordinan el movimiento de peregrinos y los encuentros de oración en la Casa de los Niños, extensión en la capital minera del Núcleo-Luz de Figueira en Belo Horizonte – Sagrado Cielo. Risas, llantos, corridas y bullicio propios de la edad, no dejaron dudas sobre la mayor participación infantil.
En contrapartida, disminuyó la cantidad de peregrinos que tuvieron su primera experiencia con el Centro Mariano de Figueira: ahora llegaron 40, lo que representó el 30 por ciento del total de participantes mientras que en la visita de mayo pasado, los de primera vez fueron más de 70 y superaron el 50 por ciento de visitantes.
Los fieles arribaron a la Casa del Peregrino alrededor de las 11.30 de la mañana y luego de compartir un refrigerio participaron de la primera actividad que consistió en el lavatorio de pies, ceremonia que se cumplió en la zona del lago de Vida Creativa, una de las áreas de la Comunidad-Luz Figueira. A continuación, regresaron hasta la Casa del Peregrino, llevando en procesión una imagen de la Virgen María y orando el Santo Rosario.
Luego fue servido el almuerzo y enseguida todos subieron hasta la Colina de las Apariciones rezando la Coronilla de la Divina Misericordia. Las últimas cuentas fueron oradas en la plaza de San José, donde posteriormente fue realizada la Comunión Ecuménica. Luego los peregrinos fueron ingresando en fila a la Ermita del Cristo Glorificado, donde por unos instantes reverenciaron a la sagrada imagen del Redentor. Seguidamente tuvieron unos minutos para recorrer el área, visitando la fuente de San José, el campanario, el Portal de la Paz y la Casa Inmaculada Paz.
La tarde finalizó con una visita a la Oca de la Vigilia, donde los peregrinos realizaron una sintonía de unión con la Consciencia Indígena, teniendo presente muy especialmente la reciente Misión Humanitaria cumplida en comunidades indígenas del Paraguay por un grupo de misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.
Las peregrinaciones al Centro Mariano de Figueira son acompañadas por los monasterios de la Orden Gracia Misericordia y cuentan con el apoyo logístico de voluntarios de la Comunidad-Luz Figueira y de la Casa Luz de la Colina.
