Ahora le tocaba el turno de reactivarse al albergue Nova Canaã, que había cerrado en noviembre, pero con perfil indígena.

La Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) se hizo cargo de la gestión de otro refugio indígena en el estado de Roraima. Ahora hay cuatro albergues bajo su administración, específicos para esta población, tres en Boa Vista y uno en Pacaraima. El albergue de Nova Canaã, que está siendo reactivado, es bien conocido por el equipo de campo de la institución, ya que estuvo bajo su gestión hasta el cierre en noviembre. Lo que cambia es el perfil de los acogidos, que ahora será para indígenas venezolanos.

Reabertura abrigo Nova Canaã

La apertura de un nuevo albergue era necesaria porque el flujo migratorio venezolano está aumentando. Aunque la frontera de Brasil permanece cerrada debido a la pandemia de Covid-19, muchos venezolanos se trasladan al lado brasileño a través de rutas alternativas, llamadas “trochas”. Los grupos indígenas, considerados altamente vulnerables, reciben especial atención de la Operación Acogida, una respuesta humanitaria articulada entre el gobierno brasileño, a través de las Fuerzas Armadas, agencias de la ONU y diversas instituciones de la sociedad civil, entre ellas, la Fraternidad- Humanitaria (FFHI).

Reabertura abrigo Nova Canaã

Como trabaja con grupos indígenas venezolanos desde su llegada a Roraima, en 2016, y gestiona todos los albergues dirigidos exclusivamente a este público, la Fraternidad – Humanitaria (FFHI) ha adquirido cierta experiencia en la relación con diferentes grupos étnicos. El respeto a sus especificidades culturales es una de las premisas del trabajo de la institución. La búsqueda de soluciones duraderas al problema de la migración indígena es un gran desafío que ha sido asumido por su equipo y que ha recibido cada vez más atención. Estos factores contribuyeron a que la gestión de este nuevo refugio quedara en manos de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI), como socio implementador de ACNUR y alineado con la Operación Acogida.

Reabertura abrigo Nova Canaã

Los beneficiarios del nuevo albergue, que se encontraban provisionalmente en el albergue BV-8, en Pacaraima, fueron trasladados voluntariamente a través de la logística organizada por las Fuerzas Armadas. La operación de transporte y recepción tomó cuatro días. El refugio alberga actualmente a 274 personas, de las cuales el 45% son menores de 18 años. Se espera la llegada de más de 50 personas en los próximos días, que ya se encuentran en Pacaraima. Con la incorporación de este nuevo grupo, el refugio Nova Canaã alcanza su capacidad máxima esperada. Si el flujo migratorio continúa con la misma intensidad, será necesario abrir otro refugio.

Reabertura abrigo Nova Canaã

Superando contratiempos – la historia de Ermelinda

Una de las beneficiarias del nuevo albergue, Ermelinda, de 58 años, llegó recientemente a Brasil para encontrarse con su hermana que emigró hace tres años, luego de hablar sobre las dificultades de la vida en Venezuela, los contratiempos para realizar el viaje en compañía de algunos familiares, informó: “Ahora, honestamente, ¡aquí estoy feliz! Estoy comiendo bien, duermo bien, y la ropa, que no tenía nada, me la regaló mi familia”. Dijo que venía de Venezuela con dolores de pecho, dolores de cabeza, náuseas, y al llegar al albergue BV8 pudo ver a un médico, cuando se encontró que su presión arterial estaba muy alta. Recibió medicación y se siente mejor.

Ermelinda Indígena Refugiada Venezuelana

Casos como el de Ermelinda son el patrón general de este grupo que fue acogido en el albergue de Nova Canaã. Migrantes en situaciones de extrema vulnerabilidad, carentes no solo de los elementos que brinden dignidad humana, sino de los más básicos incluso para su propia supervivencia, como alimentos, atención médica y medicinas. Este es el momento de la primera fase de una respuesta humanitaria, más asistencial, que además de brindar vivienda segura, busca resolver las situaciones más urgentes de salud y desnutrición. Un trabajo también en esta primera fase será promover las reunificaciones familiares entre parientes que se encuentran en diferentes albergues y quieren estar juntos. Con el tiempo, la expectativa es que los migrantes puedan reestablecerse, recuperar su dignidad humana y prepararse para la fase de búsqueda de soluciones duraderas, un paso nuevo e importante en este viaje en suelo brasileño.