Red-Luz Centro Oeste tiene una relación reverente con los árboles del Núcleo-Luz de los Sagrados Reinos en el Distrito Federal

Los árboles y sus comunidades, llamados bosques, también forman la protección del Núcleo-Luz de los Sagrados Reinos (NLSR), en Planaltina (Distrito Federal), afiliado a la Fraternidad – FederaciónHumanitaria Internacional (FFHI).

Están presentes en todas partes, reverdecen el entorno y entibian los ojos de quienes participan en la vida cotidiana del espacio sagrado.

La diversidad de árboles y los servicios que prestan son multifuncionales. Interactúan a través de sus raíces y facilitan la entrada de agua en el seno de la Madre Tierra, especialmente en el Cerrado, donde algunas formas de vegetación forman lo que se considera un bosque invertido, ya que las raíces son muy profundas y a menudo más grandes que la parte superior de las plantas, que podemos ver en el horizonte. Los árboles nos premian con el mantenimiento del clima templado y un frescor acogedor. También equilibran el medio ambiente y a los seres.

Entre los guardianes y majestuosos árboles del espacio sagrado, encontramos cedros, buritis, ceibas, copaíbas y muchos otros, que se destacan por su presencia en el Cerrado. Renato Nazário (colaborador e ingeniero agrónomo) y Mariana dos Anjos (miembro de la Red-Luz Centro-Oeste), dos miembros del grupo de jóvenes de Brasilia, destacaron, en un comunicado, que «los cedros, los buritis y los copaibas son tan longevos que remiten a la sabiduría de las montañas, que no tenemos aquí en la Planalto Central».

Según ellos, estas especies del Reino Vegetal son «grandiosas y generosas en la sabiduría del ser; imponentes, especialmente los tres altos y sabios cedros cascudos situados en el límite del terreno, que sostienen y protegen toda la energía espiritual que allí se manifiesta», argumentan.

A continuaciòn señalan que «los buritis y las palmeras de agua, símbolos de la vida, con sus ramas de palma siempre abiertas al cielo, además de embellecer el paisaje cercano al arroyo, sostienen, en su imponente verticalidad, la alegría de vivir».

Para ambos, los buritis encantan y fortalecen nuestra esencia; en ellos habitan bandadas de guacamayos de color azul-anil y amarillo-sol. Esas bellas aves dan aún más vida a los queridos árboles guardianes, ya que utilizan la paja de los buritis como altavoz y como refugio.

«Las Ceibas se asemeja a una madre preñada, mostrando exuberancia con sus flores rosadas, que generarán frutos portadores de kapok, llevando sus semillas por todo el Cerrado. Su acogedora sombra nos proporciona verdaderos momentos de unión con lo Divino», declaran.

Los árboles frutales del Núcleo-Luz de los Reinos Sagrados

Son muchos. A todos ellos les tenemos un cariño especial y una inmensa gratitud a todos los que los plantaron, porque hoy cosechamos sus generosos frutos, como el mango, la palta, la jaca, la jabuticaba, la pitanga, el jenipapo, la guayaba, el araticum, entre tantos otros, que alimentan el cuerpo y el alma de los seres en comunión.

Presentamos aquí tres de las especies frutales que embellecen y enriquecen el NLSR, este «pedacito de cielo» en el corazón del Centro-Oeste, donde los Reinos Mineral, Vegetal, Animal, Humano, Elemental y Dévico viven en comunión y armonía, en la construcción de un prototipo para la nueva humanidad. En este universo de árboles frutales destacan las plantas araticum, pitanga y jabuticaba. Abordademos sus características generales y usos medicinales -recordando que, para ello, la prescripción y dosificación aplicable debe ser realizada por profesionales especializados.

Gran regalo (dàdiva) del Cerrado

Araticum («fruta blanda», en lengua tupí): también conocida como araticum-do- cerrado, marolo, piña do cerrado, panã, anone o anona (español); es una fruta originaria del Cerrado brasileño. El araticum es un fruto grande y redondeado (hasta 2 kg), con una pulpa rosada (más dulce y blanda) o amarillenta (un poco ácida y menos blanda), de forma similar a otros frutos de la familia de las anonáceas, como el ata, también conocido como piña o fruta-do-conde.

El araticunzero puede alcanzar hasta 8 m de altura y sus principales polinizadores son los escarabajos. Por desgracia, debido a la deforestación del Cerrado, se están talando muchos árboles de araticunze y, como la semilla tarda mucho en germinar (unos 300 días), se corre el riesgo de que la supervivencia de esta especie, típica del Cerrado, pase a depender del cultivo humano.

Culinaria: En la cocina, el araticum-do-cerrado es la especie más utilizada de la familia Annonaceae. Además de su consumo al natural, también se utiliza en jaleas, jugos, licores, reposterìa, helados y otros.

Usos medicinales (Annonacrassiflora): El araticum-do-cerrado es rico en hierro, potasio, calcio, vitamina C, vitamina A, vitamina B1 y B2. Las hojas y las semillas del árbol de araticunz se utilizan para cortar la diarrea, inducir la menstruación, así como para ayudar en el tratamiento de úlceras, cólicos, cáncer de piel y reumatismo.

Belleza en abundancia

Pitanga («rojo», en tupí-guaraní): es el fruto de la pitangueira, un árbol de origen brasileño, originario de la Mata Atlántica, que puede alcanzar hasta 10 m de altura. Da frutos entre la primavera y el verano y atrae a muchos pájaros. La fruta puede comerse verde (de sabor «agrio») o madura (de sabor dulce). Este arbusto puede utilizarse como cerco vivo y, combinado con otros arbustos (por ejemplo, la pitaya), puede servir de cortavientos. Es una planta de fácil germinación. Su propagación es por semillas y/o injertos. Muchas plántulas crecen espontáneamente alrededor de las pitangueiras adultas. Actualmente, el NLSR cuenta con más de 20 pitangueiras.

Arte culinario: la pitanga, al igual que otras frutas, puede consumirse cruda o en jugos, helados, jaleas, vinos, licores y dulces.

Usos medicinales (Eugenia uniflora): La pitanga contiene vitaminas A y C, que ayudan a combatir los radicales libres que provocan el envejecimiento de la piel. También contiene vitaminas del grupo B, calcio, hierro, fósforo y compuestos fenólicos, como flavonoides, carotenoides y antocianinas, por lo que presenta propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, analgésicas y antihipertensivas. Puede utilizarse como coadyuvante en los tratamientos contra el exceso de ácido úrico (gota), los trastornos intestinales (tiene un efecto regulador), la anemia, la fatiga, la gripe, los problemas de próstata, artritis, problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares. También tiene una acción diurética, reduciendo los edemas.

Obra maestra de la Madre Tierra

Jabuticaba: fruto de origen brasileño, perteneciente a la familia de las mirtáceas, también crece con facilidad en otras regiones cercanas al trópico. Existen ejemplares en varios países latinoamericanos, como México y Argentina. En Brasil florece de norte a sur, pero es más común en la Región Sudeste.

Cocina: el fruto de la jabuticaba puede consumirse al natural o en jaleas, salsas y varios tipos de dulces. Lo ideal es consumir la fruta fresca, recordando, no obstante, que puede conservarse en la heladera hasta tres días.

Una buena opción para utilizar la jabuticaba es hacer jugos. Para ello, hay que colocar la fruta al fuego con un poco de agua hasta que hierva, este proceso garantizará el color oscuro de la jabuticaba. A continuación, basta con licuar la jabuticaba en una licuadora, con su cáscara y su semilla, colarla y esperar a que se enfríe para servirla. Para aumentar el sabor, puede mezclarlo con ananá o limón.

Cabe destacar que la cáscara de la jabuticaba, a menudo desechada, es rica en antocianidinas -sustancias que protegen las células- y también puede utilizarse en deliciosas recetas, evitando así el desperdicio de alimentos, tan común en nuestros centros urbanos.

Usos medicinales: la jabuticaba es una fruta rica en calcio, hierro, potasio, magnesio y vitamina B3 – que ayuda a quemar grasas y a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso central. El consumo de la fruta, sin embargo, debe hacerse con precaución: su cáscara puede tener efecto laxante, mientras que la semilla, si se ingiere en exceso, puede provocar estreñimiento.

¿Disfrutó al saber un poco más sobre los árboles frutales del Núcleo-Luz de los Reinos Sagrados? Próximamente, presentaremos más artículos que conforman una serie sobre las especies arbóreas que llenan de encanto este espacio bendecido por Dios.