Más de 250 menores pasaron una divertida mañana de sábado en el barrio Bom Retiro de Carmo da Cachoeira, estado de Minas Gerais, Brasil, con el evento lúdico que organizó la Casa Luz de la Colina, afiliada de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, en el marco de la ‘Semana Mundial do Brincar’, una iniciativa de la organización Aliança pela Infancia.
La actividad fue llevada adelante por voluntarios de la Escuela Parque Tibetano y Casa Arte Educación, unidades de la Casa Luz de la Colina, con el apoyo de Misioneros de la Fraternidade, monjes de la Orden Gracia Misericordia y otros colaboradores. Se realizó el sábado 28 de mayo, en el Salón Comunitario Parroquial del barrio Bom Retiro.
Niños de todas las edades dieron rienda suelta a su alegría, imaginación y creatividad con las propuestas que fueron presentando los 20 monitores, las cuales, incluyeron rondas, juegos educativos y consejos en forma lúdica. También hubo música, torta y jugos.
Desde poco antes de las 9.00 de la mañana, los más entusiastas, bajo la orientación de algunos monitores, comenzaron a formar frente a la capilla del barrio dos lineas enfrentadas y a entrelazar las manos para iniciar el entretenimiento del ‘túnel’.
Luego de varios minutos, una potente voz irrumpió en el ambiente con una alegre canción infantil que atrajo la atención de todos. Se trataba de uno de los monitores, que comenzó a reunir a los presentes en un gran círculo y a pasar mensajes educativos cantados, con el apoyo de herramientas recicladas que, entre sus manos, iban tomando ‘mágicamente’ formas de animales, flores y astros, bajo la atenta mirada de los más pequeños.
A continuación, imitando a un ruidoso tren, todos se introdujeron, en fila india, hasta el salón parroquial, donde se distribuyeron en las diferentes mesas preparadas especialmente para hacer volar la imaginación con lápices de colores, pinceles, papel, cartulina, pegamento, tijera y otros materiales. Los monitores fueron creando también diversos juguetes con elementos reciclados, los cuales, encontraron rápida respuesta de muchos interesados, que alineados en pacientes filas, fueron accediendo a sus unidades y recibiendo las instrucciones de cómo utilizarlas. Con el avance de la mañana, fue aumentando la concurrencia, en un flujo incesante de entrada y salida. El espacio habilitado quedó pequeño. La ‘encantada’ mañana sabatina finalizó con un festejado refrigerio.
