Cada semana, la Comunidad Luz Nueva Tierra, afiliada a la Fraternidad-Federación Humanitaria Internacional (FHI), produce leche de soja, yogur de soja y tofu (queso de soja). Estos alimentos se elaboran con soja ecológica, producida sin adición de insumos químicos, pesticidas y sin manipulación genética, procedente de las plantaciones de la Comunidad-Luz Figueira.

Soja en remojo durante 12 horas

El proceso es largo, primero hay que remojar la soja la noche anterior para que elimine los antinutrientes presentes en la mayoría de los cereales (sustancias –fitatos-que interfieren en la absorción de nutrientes por nuestro organismo). A continuación, se tritura la soja con agua caliente hasta obtener leche de ella. «Cabe destacar que aquí tenemos una máquina extractora de leche de soja que nos donó un colaborador de China», explican los residentes de la Comunidad-Luz.

Máquina extractora de leche de soja

«Esta máquina ya separa la leche del bagazo, llamado okará, que también se utiliza en diversas recetas», añaden. Una vez que la leche está lista, una parte recibe el probiótico para convertirse en yogur y la otra parte recibe un coagulante, que hace que la leche cuaje y luego se prensa, dando forma al tofu..

Okará y tofu listos

«Para hacer los derivados de la soja, cada semana recibimos la ayuda de jóvenes de la comunidad, que aprenden y acompañan todo el proceso», comentan.

Jóvenes colocando la leche de soja en la prensa de tofu

La leche vegetal se sirve caliente para el desayuno y puede consumirse pura, con café o mezclada con fruta. «También es una gran opción para diversas recetas que utilizan leche, ya que es rico en calcio, hierro y proteínas», afirma Isabela, miembro del equipo de preparación del tofu. El yogur se sirve puro o con fruta picada. El tofu se utiliza en numerosas recetas de comidas como el almuerzo y la cena en la Comunidad-Luz, y el okará se utiliza para formar parte de alguna farofa(harina de mandioca tostada), pan o bocaditos. Todos ellos muy ricos en proteínas y minerales.

Joven rellenando botellas de leche de soja

Del proceso del tofu también se extrae el suero de la leche de soja que, con la adición de unas gotas de aceite esencial de lavanda, se transforma en un nutritivo baño terapéutico.

«El proceso de preparación del tofu, de principio a fin, está impregnado de gratitud, ya que la riqueza de los derivados y sus nutrientes son muy abundantes. Es una alegría formar parte de esta tarea», añade Isabela.

Toda esta cadena de donación y gratitud, que va desde la siembra del grano hasta la mesa, es lo que hace que este alimento nutra algo más que el cuerpo material.

Tofu a la plancha con salsa de soja y sésamo.