El Núcleo-Luz tiene una notable sintonía con el bioma característico de la región incluso antes de convertirse en una extensión de la Comunidad-Luz de Figueira en el Distrito Federal, Brasilia.

El Cerrado es el segundo bioma más grande de Brasil, solo superado por el bioma del Amazonas. Su importancia puede ser constatada por los investigadores debido al gran potencial acuífero del bioma, además de la vegetación altamente diversificada (que varía desde el formas campestres hasta las formaciones de bosques densos) y, también, porque es considerado sagrado por varias poblaciones indígenas del Centro-Oeste. También se encuentran, en el Cerrado, descendientes de pueblos africanos cautivos, los llamados quilombolas, que viven en comunidades, principalmente, en la región de Alto Paraíso, en Goiás.

Refugio natural, también, de una fauna muy rica y diversificada, la región del Cerrado donde hoy se ubica el Núcleo-Luz de los Sagrados Reinos (NLSR), afiliado a la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), junto al río Pipiripau, en Planaltina. (Distrito Federa), ya mostraba, incluso antes de la formalización del Monasterio Madre del Sol, su carácter acogedor, al servir como santuario para los caballos rescatados de los malos tratos por parte de los carreteros (véase artículo sobre la historia de la región en: https://bit.ly / 3393Trc, pág.13).

Toda esta capacidad del Cerrado de propiciar una profunda sintonía con los aspectos más sublimes de la Creación fue percibida, de inmediato, por la entonces Red-Luz DF (antes de que pasara a formar parte de la Red-Luz Centro-Oeste), cuando, aún en 2018, el grupo visitó el lugar por primera vez. Todos quedaron esperanzados y maravillados por el potencial regenerativo y la vibración elevada de la región.

Aunque el lugar tiene un clima seco durante buena parte del año, notamos que la sensación térmica y climática cambia abruptamente cuando nos acercamos a la finca 41: sentimos que el aire cambia, volviéndose más suave, un poco más húmedo, debido a la densidad de el bosque a lo largo del límite de la finca, con muchos eucaliptos y otros árboles grandes.

Núcleo-Luz dos Sagrados Reinos
Vista del lago NLSR, entre la vegetación del Cerrado

Son 21 hectáreas en pleno Cerrado brasileño. En este terreno encontramos las características que distinguen a este bioma de otros existentes en el País. Estamos en una zona con potencial acuífero, en presencia de varias nacientes y diversos tipos de vegetación. Un pequeño lago, descubierto dentro de una porción de bosque denso, en la parte alta del terreno, prueba la abundancia de agua que brota. El manantial principal, además de abastecer de agua potable a las viviendas, abastece de riego a la plantación, cuyo proceso se desarrolló de forma natural, facilitado por la pendiente del terreno.

Núcleo-Luz dos Sagrados Reinos
Lago que recibe agua del manantial principal
Núcleo-Luz dos Sagrados Reinos
Río Pipiripau

Cuna de las aguas del Brasil

El NLSR tiene un compromiso formal con la Agencia Reguladora de Agua, Energía y Saneamiento Básico (Adasa) del Distrito Federal para preservar las nacientes del lugar y el río Pipiripau, ya que el Núcleo-Luz fue incluido en el proyecto Productor de Agua, ejecutado por dicho organismo.

Además, el NLSR se encuentra muy cerca de la Estación Ecológica de Aguas Emendadas, una de las reservas naturales más importantes del DF, donde ocurre el fenómeno de la unión de dos grandes cuencas hidrográficas de América Latina: la del Tocantins/Araguaia y la Platina.

De un camino de 6 km de longitud brotan manantiales que corren en sentidos opuestos. Una veta sigue una dirección sur y desemboca en la cuenca del río Paraná. Otro sigue una dirección norte, formando el río Tocantins. Planaltina, donde se ubica el Núcleo-Luz, es la guardiana de este fenómeno natural, considerado único en el mundo. La región es también la cuna de la cuenca del río São Francisco y del río Pipiripau, que —perenne— atraviesa el área del Núcleo-Luz, haciendo de divisoria con la finca vecina.

La Estación Ecológica Aguas Emendadas recibió el Premio Internacional Escudo del Agua y el Patrimonio, otorgado por una institución de Holanda, luego de ser reconocida por su notable desempeño en la preservación hídrica de la región.

Madre naturaleza: el clamor por cuidado

En el contexto general, sin embargo, según estudios realizados por el catedrático Flamínio Levy Neto, miembro de la Red-Luz Centro-Oeste (RLCO), la situación del Cerrado, en toda su extensión, que traspasa varios estados brasileños, es preocupante. Gran parte de su preciosa vegetación nativa, alrededor del 50%, ya ha sido destruida para dar cabida a las actividades agrícolas.

Tales actividades intensifican la degradación del bioma, debido a la deforestación de grandes áreas, lo que, además de dañar la biodiversidad, también provoca varios cambios climáticos. El movimiento de la capital de Brasil hacia el interior, que provocó un aumento de los índices de desarrollo industrial y urbano en la Región Centro-Oeste, amplió en consecuencia también las fronteras del comercio agropecuario.

Las cuencas hidrográficas de la región también se ven afectadas por este desequilibrio. Los árboles nativos del bioma tienen raíces marcadamente profundas, que facilitan la infiltración de la lluvia en el subsuelo. Los árboles absorben y acumulan el exceso de precipitación y, mediante un proceso conocido como evapotranspiración, devuelven a la atmósfera, durante los períodos secos, la humedad retenida en el suelo adyacente a sus raíces. Esto reduce tanto las inundaciones como la pérdida de humedad durante los períodos secos.

Con este panorama, teniendo el 50% del bioma natural destruido, habiendo sido reemplazado por pastizales y monocultivos extensivos, sin barreras de viento, además de áreas urbanizadas (donde las precipitaciones pluviales escurren, en lugar de penetrar el suelo), los procesos de erosión se intensifican.

Dedicación al Reino Vegetal

Con la intención de ser un pequeño oasis en el Planalto Central, el NLSR mantiene su compromiso de servir a los Reinos de la Naturaleza de manera responsable y persistente. Un pequeño grupo de Núcleo-Luz se ha dedicado a la tarea de revitalizar la porción del ecosistema de la localidad. Cuando la Comunidad-LuzFigueira recibió la zona como donación, la exuberancia de la vegetación atestiguaba el cuidado que recibió de los antiguos dueños de la finca. En tanto, a causa de instrucciones de la Secretaría de Estado de Agricultura, Abastecimiento y Desarrollo Rural del Distrito Federal (Seagri-DF) para las fincas de la región, las cuales se encuentran bajo el régimen de “concesión de uso” (el mismo caso que el Núcleo-Luz), RLCO realizó algunos cambios para cumplir con los requisitos legales sobre la actividad de las plantaciones en la localidad, con el fin de causar una mínima interferencia en los espacios del bosque nativo. La primera actividad del grupo fue observar los árboles y sentir la necesidad de cada uno de ellos. Pronto comenzaron las actividades de poda, con una visión consciente de la naturaleza de la planta. Luego, se realizaron restauraciones meticulosas, como quitar alambres y clavos de los troncos de los árboles, que probablemente sirvieron para sostener cercas divisorias de los espacios. Durante mucho tiempo, la idea de proteger las plántulas dentro de neumáticos también provocó daños a los troncos de los árboles adultos. Se realizaron muchos esfuerzos para liberarlos de los nuenáticos y permitir el normal desarrollo de cada uno de ellos. En cuanto a la vegetación del Cerrado en el Núcleo-Luz, hay bosque de ribera alrededor de la mina de agua (preservada) y también alrededor de ella. En la parte más alta del terreno, el agua proveniente del manantial y las lluvias, al precipitarse hacia abajo, crean una pequeña represa que forma un hermoso lago a la entrada de la finca. Al frente, por el camino que bordea la finca, hay un bosque de galería, que no se destaca del bosque de ribera.

En algunos puntos del extenso terreno, se puede apreciar un denso bosque, sorprendiendo a quienes se aventuran a conocerlo desde adentro, pues se encuentran con diferentes árboles frutales y flores de varios tipos y colores. Por último, también hay un bosque de ribera a orillas del río Pipiripau, que atraviesa la zona, haciendo de divisoria con la finca vecina.

Núcleo-Luz dos Sagrados Reinos

Un pequeño grupo de RLCO se reúne durante el período pandémico para dedicarse a plantar árboles del Cerrado en la NLSR